Este preservativo, desarrollado por un equipo de científicos del Centro de
Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, financiado por la Fundación de
Bill Gates contiene una sustancia gelatinosa, que contiene antioxidantes
capaces de atacar el virus del VIH en caso de que se rompa, y a la vez
potenciar el placer sexual, estimulando las terminaciones nerviosas. Por
lo que la principal motivación para desarrollar este condón está en aumentar la
satisfacción del acto sexual y al mismo tiempo motivar el uso de los
preservativos, factores que no ofrece ningún otro condón en el mercado hasta el
momento. Se espera que el condón cueste centavos de dólar y aunque hasta el
momento es solo un prototipo, hay interés en que salga al mercado en un año.