Presupuestar el tiempo

Por Creaorden

Sentada en el precario, se me antoja, avión bimotor American Eagle voy destino a el cambio más radical de vida que he tenido, digamos, desde el siglo pasado. No sólo cambio de país, sino de actividad central. De ser freelance  de diseño gráfico y dar clases y talleres a adultos y diseñadores , voy a volver a ser estudiante. De tener mi propia casa voy a pasar a vivir con tres chicas en un apartamento estudiantil. El cambio es uno muy deseado y estoy muy contenta.
Para evadirme de mi (manejable) miedo a volar, abro mi laptop y en seguida me aparece un recordatorio de mi iCal que dice: “crea orden”. No se trata de una cita sino de una herramienta para presupuestar del tiempo. Es una  herramienta que aprendí del curso online de Dave Crenshaw, que por cierto vale mucho la pena. El la llama el "presupuestador del tiempo".
El ejercicio previo a la herramienta es ya en si mismo muy esclarecedor. Y si sólo quieres llevarte este ejercicio, ya has ganado mucho. Ya conocemos las herramientas que monitorean qué realmente hacemos con el tiempo, pero qué realmente debemos hacer con él es una pregunta más importante. 
Lo primero que hay que hacer es escribir las categorías (más o menos amplias) de qué hacemos con nuestro tiempo. Por ejemplo: trabajo, limpieza del hogar, transporte, etc. Luego hacer un estimado de cuántas horas semanales le dedicamos. ¿Porqué semanas y no días ó meses? Días no varía suficiente y meses es demasiado amplio. En una semana tenemos muchas cosas que cambian y a la vez se repiten. El segundo paso es asignarle el tiempo que crees le estás dedicando en la semana a cada categoría. Por último totaliza. Cuánto suma tu semana? Recuerda que hay sólo 168 horas en una semana. 
De este ejercicio, admití que estaba dedicando un tiempo exagerado a tareas que me apasionan pero no me generaban ningún ingreso. Entonces decidí que yo iba a trabajar 40 horas semanales en tareas que fueran remuneradas y 10 horas en trabajo voluntario y ni un minuto más. En mis cálculos esto significaba trabajar seis días a la semana. Decidí que iba a guardar el sábado como día de descanso.  otro problema obvio era que las tareas remuneradas podían venir de muchos frentes: iban desde un pequeña fuente de ingresos que tenía trabajando para un amigo, dar clases, freelances de diseño, entre otras cosas. Algo que salió del ejercicio es el aceptar, como freelance, que incluso las tareas que no tienen el dinero asegurado desde el comienzo son mejor clasificadas como tareas remuneradas y allí van desde presupuestar un trabajo hasta hacerte publicidad. También está cualquier tarea que podría eventualmente resultar en dinero como por ejemplo los cursos de mejoramiento profesional.
El siguiente paso es hacer una plantilla de qué voy a hacer cada semana. En un iCal creé un calendario nuevo y puse mi nuevo presupuesto de tiempo como eventos, desde trabajo remunerado a tiempo para hobbies y actividades sociales. 
Lo más importante de entender es que como herramienta es tan sólo una plantilla. No van a venir las hadas de la organización a pegarte con sus varitas si no haces lo que dice tu presupuesto. Es simplemente una guía para recordarte que prometiste invertir tu tiempo de mejor manera.
Justamente por el cambio de vida ahora voy a tener la oportunidad para hacer este ejercicio de nuevo. Si antes tenía como presupuesto trabajar en tareas con remuneración ahora tengo que crear el tiempo para hacer tareas. Luego de que evalué mi nueva situación, incluyendo los gastos de tiempo de transporte a clase, compras, voy a publicar mi nuevo presupuesto. Puede ser interesante.
Nota: esto lo escribí hace un par de meses de ida a mis estudios. Así de ocupada he estado. Ahora que estoy de vacaciones espero poder dedicarme más a mis queridos CreaOrdenados. Y pronto publico mi nuevo presupuestador del tiempo.