Prevención frente a la lumbalgia

Por Itato

El dolor en la parte baja de la espalda (zona lumbar) causado por alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral (ligamentos, músculos, discos intervertebrales y vértebras) es conocido como lumbalgia. Se define como agudo, si dura poco tiempo (oscila entre unos días a unas pocas semanas), y crónico si dura más de tres meses. Un alto porcentaje de la población, el 80% según datos de la Sociedad Española de Reumatología, padece uno o varios episodios de lumbalgia a lo largo de su vida, sin que limite seriamente su ritmo normal. Un 5% de estas personas sufren molestias persistentes, en estos casos es necesario hacer un estudio más minucioso para saber la causa de tales molestias. En muy pocos casos se encuentra la causa exacta de la lumbalgia aguda. Habitualmente los síntomas se atribuyen a tono muscular deficiente, tensión o espasmo muscular, desgarros de los músculos o ligamentos, o problemas de las articulaciones.

Una mala forma física, trabajos que supongan sobrecargar la zona lumbar, largos periodos sentado o de pie, la tensión emocional y la inactividad física prolongada aumentan el riesgo de sufrir dolor de espalda.

El 95% de los casos de lumbalgia son de origen muscular y se pueden prevenir

A veces el dolor de espalda aparece por sobrecarga de la misma debido a posturas inadecuadas mantenidas, movimientos inadecuados durante el trabajo, debilidad muscular, etc.  Para ello es necesario seguir una serie de recomendaciones:

-   Reposo en la cama boca arriba o lateral. Se puede colocar una almohada entre las piernas o bajo las mismas para estar más cómodo.

-   Levantarse de la cama girando decúbito lateral, apoyándose en los brazos y manteniendo la espalda recta.

-   Sentarse en la silla con la espalda bien apoyada.

-   Realizar actividades sin forzar la columna si el objeto está en alto y flexionar caderas y rodillas si está por debajo de la cintura.

-   Coger los objetos del suelo flexionando caderas y rodillas.

-   Caminar con la cabeza alta, pelvis hacia delante y pies rectos.

-   No llevar zapatos de tacón si se va a permanecer de pie o andar durante mucho tiempo.

-   En los trayectos largos en coche descansar cada dos horas.

¿Qué hacer en caso de lumbalgia aguda?

“La manera de prevenir el dolor de espalda baja es tratar de mantenerse en peso ideal, realizar ejercicio al aire libre no vigoroso de 2 a 3 veces por semana, tomar suficiente agua para hidratarse, realizar ejercicios de calentamiento previos al trabajo, utilizar los equipos de levante en todo momento, evitar posturas forzadas de flexión y giro del tronco, así como dormir lo suficiente de 7 a 9 horas en promedio para dar tiempo al cuerpo de recuperarse de la fatiga” afirma la doctora María del Socorro Morales Salazar en un artículo suyo.

Si el dolor persiste durante tiempo y va a acompañado de otros síntomas como fiebre, problemas más serios como la dificultad de control de la orina o debilidad marcada en una pierna se deberá acudir al médico. Éste le hará una serie de preguntas sobre las características del dolor lumbar y los antecedentes de salud que pudieran estar relacionados con la lumbalgia.

¿Qué puede ocultar un dolor lumbar más persistente y con síntomas más serios?

  • Una hernia discal: son más comunes en la columna lumbar. Los discos son los “cojines” suaves entre los huesos de la columna, dichos discos en la columna permiten el movimiento de la columna. Cuando un disco entre dos huesos de la columna comprime los nervios alrededor de la misma se conoce como hernia discal. La palabra “hernia” significa que hace bulto o que sobresale. Algunas veces esto se conoce como disco roto o desplazado. El dolor no se calma con el reposo y va desde la cintura hasta el pie, pasando por el glúteo, el muslo y la pantorrilla, es lo que se denomina ciática. El dolor, en estos casos, disminuye al caminar y se incrementa al permanecer quieto durante un rato. Puede presentarse también sensación de hormigueo o de pérdida de fuerza muscular, debido a los daños neurológicos que provoca la irritación o comprensión de las raíces nerviosas. 
  • La osteoporosis puede causar dolor lumbar: un desgarre importante de los huesos de la cadera o de las vértebras puede ocasionar lumbalgia. 
  • Una infección renal: La pielonefritis (infección urinaria del riñón) puede provocar dolor lumbar. Las bacterias que atacan al aparato urinario no solo pueden infectar la vejiga (cistitis), y aunque esta infección no es muy conocida afecta más a las mujeres que a los hombres. El dolor es producido por la inflamación del riñón, pudiendo oprimir la zona lumbar. El dolor es intenso y súbito, similar al de los cólicos, además se tiene fiebre, escalofríos y náuseas.
  • Un tumor oculto: El crecimiento anormal de tejido, tumor, puede acabar causando lo que se conoce como síndrome de comprensión espinal y causar un sensación similar a la de la lumbralgia.

Fuentes: Revista Saber Vivir (n º 118) y Fisterra