Es tan brutal como suena, sí. La velocidad al final de recta es quizás menos importante que el ritmo que puede alcanzas el piloto en plena recta: la naturaleza de la aceleración en F1 hace que un coche que sale de curva 10 km/h más rápido mantendrá esa ventaja en toda la recta que tiene por delante.
Se presta mucha atención al comportamiento dinámico del vehículo y al ajuste de los monoplaza para subir al piano de las chicanes de Monza. Desde que se incorporaron los grandes badenes, los pilotos no pueden tomarse tantas libertades pero sigue siendo importante cortar las chicanes de Rettifilo y Roggia, y conseguir una salida fuerte hacia las rectas. Eso inclina la balanza hacia un monoplaza algo blando, pero la rapidez de la chicane Ascari requiere más un cambio rápido de dirección que implica que la suspensión no puede ser demasiado blanda. Las curvas rápidas de Parabólica y Lesmo también prefieren una suspensión más dura y más carga aerodinámica pero las características del circuito hacen que los pilotos se tengan que emplear a fondo para lidiar con un monoplaza especialmente nervioso.
El record de McLaren en Monza incluye diez victorias, y se remonta al tiempo de Denny Hulme en 1968. En fechas más recientes, Fernando ganó aquí con McLaren en 2007 la primera de sus dos victorias en el GP de Italia.
DATOS DEL CIRCUITO
HORARIOS Y METEOROLOGÍA
NEUMÁTICOS