Investigadores, de la Universidad de California, han encontrado los restos de un ictiosauro anfibio en la provincia China de Anhui. La evidencia descubierta conecta al ictiosauro, similar al delfín, a un pasado anfibio, convirtiéndose en el primer espécimen que marca la transición de la criatura de a tierra al mar.
Los ictiosauros eran reptiles marinos que existieron hace 250 millones de años. Antes de este descubrimiento, no existía evidencia fósil del tiempo en el que comenzaron a moverse hacia la vida marina.
El fósil data de hace 248 millones de años, durante el periodo triásico (250 a 200 millones de años atrás) y mide aproximadamente 46 centímetros.
El hallazgo tiene diferencias marcadas del ictiosauro que ya ha sido catalogado por la ciencia, éste último estando ya completamente adaptado a la vida en el mar. El fósil encontrado tiene aletas descomunalmente largas, que eran lo suficientemente flexibles para permitirle a la criatura moverse sobre la tierra como si se tratara de agua. También presente muñecas flexibles para permitirle arrastrarse en tierra.
Además, el ictiosauro anfibio tenía una nariz corta que es consistente con la de los reptiles terrestres, en contraste con el largo hico, en forma de pico, que tienen los ictiosauros que habitaban los océanos.
La descripción del nuevo fósil fue publicada en el diario Nature.