La puesta en valor del paisaje se promueve a partir de un sistema público de espacios, vías y sendas verdes.Con epicentro en el nuevo Centro Cultural, esta puesta del paisaje se basa en la estructuración de cuatro escalas o sistemas diferentes pero interconectados:
1- Sistema de espacios verdes Parque Costanero. Entre la ruta 23 y la margen del Río Aluminé. Desde el Parador Turístico en el extremo Sur hasta el Balneario en el Norte, enlaza con el Parque Lineal a mitad del trayecto.
2- Circuito Chico. Pensado como un circuito peatonal, desde la Plaza, por Av. 4 de Caballería hasta el mirador de Rahuecito.
3- Circuito Grande. Una senda para caminatas y bici senda recorre el paisaje del río hasta el Acceso Norte y se interna en el área de Campo Ayoso, conecta con el Parque Lineal y retorna al centro.
4- Sistema de Calles Transversales, tratadas como Paseos de Radales, al llegar a la costa, miradores sobre el río, plantean encuadres escenográficos de la rivera opuesta donde recintos circulares de radales remiten al carácter ancestral del paisaje natural y las culturas autóctonas en una operación que busca crear sentido a partir del mínimo impacto ecológico.
Cada sistema o circuito se resuelve a partir de una intervención paisajista integradora
Las especies vegetales propuestas cumplirán tres finalidades concurrentes:
-Mejora bioclimática para mayor calidad de ámbitos de uso cultural y social.
-Rescate de la identidad patagónica con la utilización de especies nativas disponibles por el surgimiento de viveros especializados en la región.
-Potenciar una mirada que revaloriza el paisaje y la vegetación patagónica a partir de conjugar diversos momentos recreativos.
Estrategia hídrica. Reservorio colector en la zona más alta del terreno. Implantación de sistemas de riego.
CENTRO CULTURAL ALUMINÉREFLEXIONES SOBRE EL EDIFICIO.
Promover el protagonismo y la participación de la comunidad dentro de una arquitectura que permita la visualización y el uso de la naturaleza.
El edificio y la invisibilidad:
Entendemos que la coherencia con el entorno autóctono y cultural determina la decisión del proyecto.
Tiene la habilidad de asociarse y de distinguirse del paisaje natural y de la variada topografía. Toma el declive como recurso paisajístico y lo potencia. Su “implantación y forma” seducen como elementos de autoprotección y refugio guardando relaciones amables con el entorno. La envolvente calibra la transparencia de su perímetro para captar el paisaje circundante y abrirse a la buena orientación. En el tratamiento de los espacios exteriores, reaparece la forma circular, presente en la cosmovisión y la cultura de los pueblos originarios, la forma del cultrún, como una expresión inequívoca de pertenencia al territorio.
El edificio y los usos:
Se propone un natural sentido de la secuencia, el recorrido y el uso del tiempo. La planta es expansiva, recintos menores se vuelcan a recintos mayores que se imbrican entre sí y remiten a una totalidad. Posee un sentido de la escala, donde el tratamiento minucioso de espacios menores “agranda” por contraste los espacios mayores. El punto de conexión entre lo público y lo privado, lo pequeño y lo grande, permite experimentar la capacidad de adaptación del espacio arquitectónico a las funciones del Centro y al entorno natural. Bajo una cubierta única, cobija la variedad de actividades requeridas. La explanada y el patio de ceremonias, con sus funciones de espacio público, actúan como complemento exterior del programa.
La flexibilidad guarda estrecha relación a futuras ampliaciones de manera secuencial y ordenada. Los diferentes accesos presentan adecuada escala de acuerdo a la zonificación a la que responden.
El edificio y la materialidad:
Administrar con solvencia las soluciones de implantación, funcionalidad y materialización, con una acertada mano de obra, verificarán en el hecho construido la racionalidad de la idea.
El volumen limpio del edificio emerge expresado a partir de su estructura como expresión constructiva y espacial a la vez. La estructura de madera laminada a la vista de pino ponderosa, la cubierta metálica y los solado de piedra laja y hormigón integran un repertorio acotado de materiales.
La estructura, responde a las características definidas por la norma INPRES-CIRSOC 103 para la Zona 2 de peligrosidad sísmica moderada.
El edificio y el clima:
Se contemplan los aspectos ambientales como una de las ideas fuerza.
En la concepción del proyecto se siguieron los lineamientos del denominado “Diseño Ambientalmente Consciente – DAC” que permite una visión integral del problema ambiental en los edificios y las medidas de mitigación del clima.
Optimizar la orientación y la implementación de barreras vegetales para hacer frente a los vientos, con la incorporación de aislación térmica en cubierta, aberturas y pisos.
A partir del asoleamiento necesario durante todo el año para hacer frente a las bajas temperaturas el edificio se define como un Jardín de Invierno que permite plantear un esquema de ganancia solar pasiva, acumulación diurna y recuperación nocturna.
En síntesis, conocer las circunstancias particulares e irrepetibles de un clima, permite actuar con mayor grado de eficiencia.
Para una aproximación al estudio de la sustentabilidad y el aspecto económico social, las principales variables e indicadores que se tuvieron en cuenta en la elaboración del anteproyecto: ubicación geográfica, clima, flora y fauna, hidrología, suelo, paisaje, manejo de residuos de obra.
El Edificio y el paisaje
El anteproyecto paisajístico a escala del Centro Cultural procura plantaciones por los siguientes aspectos:
Barreras cortavientos (álamos y maitenes) con función bioclimática: con cortinas, sendas, relieve y masa preexistente que promuevan el uso de los espacios exteriores inmediatos del edificio para diversas actividades culturales, ferias y eventos.
Bosquecillo espontáneo: consolidación del mismo con la incorporación de diversas especies nativas y “precursoras”.
Jardín de la biodiversidad patagónica: con carácter educativo y recreativo.
Conectado con el circuito de bici sendas. El diseño del Jardín de Biodiversidad Patagónica (arbustos y herbáceas) presenta especies señalizadas con datos botánicos y ecológicos que ofrecen un recorrido con finalidad educativa, turística y recreativa.
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