Un equipo de astrónomos del instituto de astrofísica de Grenoble acaba de anunciar el descubrimiento del exoplaneta con menor masa detectado a través de imagen directa.
Usando el telescopio VLT (Very Large Telescope), y tras un año de observaciones centradas en el infrarrojo cercano, han fotografiado con un factor de confianza bastante alto al exoplaneta HD 95086b orbitando a unas 56 UA (unidades astronómicas) de su estrella madre HD 95086, una estrella joven tipo A similar a Sirio.
La juventud de esta estrella, de entre tan solo 10 y 17 millones de años, hace pensar a los astrónomos que este nuevo planeta se formó, probablemente, en el interior del disco de gas y polvo que rodea a la estrella. “Su ubicación actual genera preguntas sobre su proceso de formación. O bien creció por la acumulación de rocas que forman el núcleo sólido y luego, lentamente, acumuló gas del entorno para formar la pesada atmósfera, o bien inició su formación a partir de un cúmulo de gas generado por inestabilidades gravitatorias en el disco”, explica Anne-Marie Lagrange, miembro también del equipo. “Las interacciones entre el planeta y el disco o con otros planetas puede haber movido al planeta de su lugar de nacimiento”.
“Obtener imágenes directas de planetas conlleva un reto tecnológico extremo que requiere de los más avanzados instrumentos, ya sean basados en tierra o en el espacio”, afirma Julien Rameau (Instituto de Planetología y de Astrofísica de Grenoble, Francia), primer autor del artículo que anuncia el descubrimiento. “Hasta ahora solo se han observado directamente unos pocos planetas, haciendo que cada uno de los descubrimientos se convierta en un importante hito en el camino para comprender qué es un planeta gigante y cómo se forma”.
El exoplaneta tendría una masa de solo 4 veces nuestro Júpiter, por lo que se convertiría en el menos masivo detectado a través de una imagen directa.
Después de la pérdida del telescopio espacial Kepler creíamos que los descubrimientos relacionados con los exoplanetas iban a disminuir drásticamente. Pero los telescopios terrestres están mejorando sus equipos de detección de forma exponencial, siendo cada vez más sensibles a los tránsitos de estos exoplanetas, y por lo que vemos, se atreven hasta con instantáneas de los mismos.
Además el telescopio espacial Kepler, ahora en modo seguro y sin recoger datos, tiene guardados aún 2 años de datos sin clasificar. Y puede que esta misma semana haya un adelanto de parte de ellos.
Esto acaba de empezar.