Hola chicas, buenos días.
Hoy se cumple la primera semana del mes de Julio, y en este mes, mis hijas y yo vamos a hacer rutas turísticas por Jerez, porque soy consciente de que pasamos a diario por sitios a los que no les damos importancia, y seguro que la tienen.
¿Nos acompañáis?
1 de Julio, plaza del Arenal.
La plaza del Arenal se encuentra en el centro de Jerez de la Frontera. Hace siglos fue una musara andalusí para pasar a ser, después de la Reconquista, un escenario de duelos y batallas, tomando de ahí su nombre (arenarium, "lugar de batallas"). En la actualidad es la plaza principal de la ciudad. En ella se encuentra el monumento a caballo de Miguel Primo de Rivera, obra de Mariano Benlliure. Dispone de arbolado y andanas decorativas. La plaza del Arenal tomó forma como terreno a las afueras de la ciudad amurallada, en el lugar en que se solían realizar enterramientos islámicos. Se encontraba cerca del Alcázar de Jerez, donde se hospedarían los reyes y otros ilustres visitantes y junto a la puerta Real, que separa por un foso, comunicaría la plaza con la actual calle Consistorio.
Su papel de plaza principal de la ciudad se reforzó con la importancia comercial que adquirieron las calles adyacentes, sobre todo la calle Larga.
Hasta 1593 los torneos, duelos o espectáculos ecuestres y taurinos podían se celebrados en la plaza del Mercado, el Llano de San Sebastián (actualmente Alameda Cristina) o en la plaza del Arenal. Pero a partir de ese año se dispone que todos los juegos y espectáculos públicos se celebren sólo en el Arenal. Destacaron los "juegos de toros y cañas" y "lances a la gineta", de gran espectacularidad y competición debido principalmente a la rivalidad entre las familias de los Dávila y Villavicencio.
Para presenciar estos juegos hasta el siglo XVII se situaba en el adarve de la muralla que iba desde el alcázar hasta la puerta Real, actualmente edificio de la alhóndiga. Posteriormente se situaron gradas en la plaza. El primer espectáculo taurino de pago en la plaza del Arenal fue en 1655.
En 1854 se convirtió en un paseo.
En 1856 se incorporó a la plaza una farola-reloj de José Rodríguez Losada, de valor artístico.
Monarcas como los Reyes Católicos, Felipe V, Carlos III, Isabel II o Alfonso XII fueron recibidos en la plaza del Arenal, engalanada.
Las calles que rodean a la plaza tuvieron antaño un nombre diferente. Alhóndiga, aquella que está junto al edificio de Los Arcos, Cuna, opuesta a los Arcos, debe su nombre por haber existido un centro de acogida de huérfanos, Portales de Pavone, al norte de la plaza, La Roldana, donde desemboca la calle Lancería.
Denominaciones
La plaza fue conocida en la antigüedad como "Campo de la Torrecilla", y ha recibido varios nombres según el momento político que se viviera en España:
Plaza del Arenal, es el nombre más antiguo de la plaza, el actualmente oficial y por el que ha sido conocida popularmente la plaza. El nombre viene por haber servido como arena para luchas, batallas y enfrentamientos entre caballeros. Destaca la dura lucha que duró tres días entre un Ruy Páez de Biedma y Payo Rodrigues Dávila, en 1343. El nombre de Arenal, viene del latín "arenariun", que quiere decir, "lugar de combate".
Plaza de los Reyes Católicos, rótulo en honor a los Reyes Católicos como recuerdo de su visita a Jerez, en octubre de 1477. Recibió este nombre durante la dictadura franquista.
Plaza de Fernando VII, nombre durante el periodo absolutista de Fernando VII de España.
Plaza de Isabel II, esta rotulación la mantuvo desde 1850 hasta la revolución de La Gloriosa, en honor a la entonces reina Isabel II de España.
Plaza de la Constitución, con motivo de la Constitución española de 1812.
Plaza de la República, nombre desde 1931 hasta 1936.
Plaza de Alfonso XII, se le llamaba así a esta plaza en 1876 por el monarca español de este nombre que reinó hasta 1885.
El monumento a Primo de Rivera fue levantado en el centro de la plaza en 1928, conteniendo una cápsula del tiempo. Después fue retirado, restaurado y recolocado durante el remodelado de la plaza a principios del siglo XXI.
José Rodríguez Losada es el ilustre relojero creador del reloj de la Puerta del Sol de Madrid y de parte del Big Ben de Londres. Pero, además, participó también a mediados del siglo XIX en la puesta en marcha del primer reloj farola de España, una pieza que ha vuelto a marcar las horas en nuestra ciudad. El reloj farola, que ha permanecido parado cincuenta años, se implantó en 1853, con la llegada del ferrocarril. Años después necesitó de la maestría de Rodríguez, nacido en la localidad leonesa de Iruela en 1797, por lo que viajó a Inglaterra para someterse a las manos del relojero español que contribuyó a crear el reloj más celebre del mundo.
José María Galisteo, el relojero jerezano que se ha encargado ahora de restaurar este singular reloj farola, reconoce que "es un placer haber contribuido en una cosa tan bonita como es la de recuperar el tiempo". Este histórico reloj nunca ha dejado su sitio, en la céntrica Plaza del Arenal de Jerez, en sus 164 años de historia, salvo cuando viajó a la capital inglesa. Cuatro empresas privadas de Jerez decidieron devolver la vida a este icono local ubicado en el "kilómetro cero" de la ciudad.
La nueva maquinaria de este reloj procede de Suiza y utiliza tecnología GPS, lo que permite que si hay cortes de luz se actualice solo e, incluso, haga los cambios de hora automáticamente. Galisteo ha recuperado el funcionamiento del reloj de cuatro caras y de su iluminación interior con luces LED desde su taller, ubicado a 40 metros de esta pieza.
El reloj original de péndulo eléctrico por imán, que fue creado por la empresa De Jerez al Trocadero en 1853, estaba conectado a través de un cable con la estación del ferrocarril. Un sistema muy innovador, pero que fallaba mucho. .
Rodríguez Losada arregló en su taller el reloj farola de Jerez por 16.000 reales. Así, en 1867 el conocido ya como "reloj de Losada" llegó de nuevo a Jerez, donde ha permanecido hasta hoy día como un elemento de la historia inamovible pero olvidado.
La maquinaria original de Losada fue desmontada en los años 70 y almacenada, hasta que en 2001 fue expuesta en el museo Palacio del Tiempo de Jerez. Restaurado, el que fuera el primer reloj farola de España vuelve a marcar las horas y a dar luz, dispuesto a seguir siendo un punto de citas y a resistir el paso del tiempo.
El Edificio de la Alhóndiga fue construido durante el reinado de Carlos II en el año 1683 como mercado de frutas, verduras, etc. Años más tarde se utilizó de cuartel militar.
Ubicado en la Plaza del Arenal de Jerez, actualmente se encuentran las oficinas de la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez.
El significado de Alhóndiga hace referencia al antiguo establecimiento donde se comercializaba el grano para socorrer y ayudar a los labradores en época de escasez.
Este edificio es un icono emblemático para la ciudad, siendo uno de los imprescindibles en postales y folletos turísticos. Con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, la familia Domecq le encarga al arquitecto sevillano que crease un edificio que serviría para embellecer el cruce entre la calle Larga y la calle Santa María, en la plaza homónima al edificio, como regalo a la ciudad. El Gallo Azul es un paso obligado en el centro histórico y comercial de Jerez y quizás por ello, es uno de los lugares más fotografiados. Proyectado en 1927 y concluido en 1929, su estratégica situación, en pleno centro de la vida urbana, y su belleza estética hacen de él un edificio notable y singular.
El Gallo Azul tira hacia algo más clasicista, como denotan su porte y sus columnas de mármol blanco del primer cuerpo y las pilastras de los balcones de los pisos segundo y tercero.
Ladrillo visto y un solo pero gran azulejo con la firma de Pedro Domecq. El Gallo Azul fue construido por la familia Domecq pero donado a la ciudad a causa precisamente de la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Con su construcción, Jerez no solo ganó un edificio singular sino una configuración urbana más moderna, acorde a la época, y previa a los ensanches de mediados de siglo. Desde su construcción, su uso ha estado vinculado con el sector de la hostelería, siendo utilizado como bar, restaurante, heladería o café, pasando por diferentes propietarios y concesiones.
Sobre el paso del tiempo nos podría hablar mejor el león que bebe una botella de brandy rota, emblema de la marca Fundador, que lleva enfrentado, literalmente, al Gallo Azul desde 1934, cuando se construyó el reloj que preside el centro de esta plaza. En otro tiempo, un luminoso de González-Byass, también enfrente, competía con el del fino La Ina, ayer de Domecq y hoy de la marca Lustau, que preside el Gallo Azul.
Posee la singularidad de su planta casi circular. En el piso se encuentra una galería abierta con columnas jónicas de mármol blanco y en la planta superior hasta conseguir una amplia terraza en ella.
Con una estudiada composición de fachada, remata el edificio un gran azulejo semicircular flanqueado por dos jarras de azucenas.
En la actualidad se encuentra en un estado muy abandonado y deteriorado muy lejos de su antigua gloria, es un edificio digno de ver e imaginar cómo hubiera sido en sus gloriosos momentos. Actualmente, está en obras.
La semana que viene, seguimos de visita turística por Jerez, el Domingo próximo, os lo contamos.