Han llegado.
Esos recortes que decían que no iban a tocar a nuestros hijos con dificultades están empezando a dar la cara.
Hoy ha tocado en el colegio de Mario, un precioso chaval con un cromosoma de mas que tuvo la suerte de participar en un proyecto piloto de la Comunidad de Madrid, que consistía en crear aulas de apoyo intensivo a niños de necesidades educativas especiales en colegios de integración. El resultado ha sido excelente.
Y como el mundo al revés han decidido los que mandan y dicen velar por el ciudadano, que hay que suprimir estas aulas, a lo mejor no son rentables económicamente, que parece que es lo único que prevalece ahora. Antes el euro que la persona.
Me pregunto, ¿desaparecen solo las aulas a personas con dificultades? ¿se seguirán manteniendo los institutos de excelencia para los mas inteligentes? ¿No tienen que ser todos los ciudadanos de NEES tratados por igual independientemente de su coeficiente intelectual o capacidad de trabajo?.
Por tanto, otra vez toca a los padres ser los que se movilizan contra el papa Estado, que es el que debía de velar por el bienestar de las personas que necesitan mas apoyos. Los que nacen en principio con todo en contra.
Os dejo el enlace para que firméis solicitando que estas aulas no desaparezcan, porque hoy toca en el colegio de Mario, pero mañana puede ocurrir (terminara ocurriendo) en el de nuestros hijos.
Esta claro que con la crisis se ve una cosa clara, primero el monedero y luego las personas. Pero cuando estas son niños que inician su vida con mas piedras en el camino y el que debía allanarnos este no hace mas que poner complicaciones, hay que actuar.
A lo mejor ya no interesa la educación de integración esa palabra tan pomposa y tan carente de sentido sin medios. Puede que sea mejor que todos los chavales con NEES vayan al mismo cole de educación especia ly se reducen gastos aunque sea peor opción.
Lo que digo, primero el euro y luego las personas. Aunque ese euro que nos quitan vaya a cargos de confianza que sobran, parques de automóviles, IPAD, ordenadores de ultima generación, etc.