Cuatro de cada cien españoles sufre algún tipo de accidente doméstico al año. Y, aunque pensamos que nuestro hogar es seguro hay que saber como actuar en caso de tener un accidente, pues puede ser esencial para evitar males mayores.
- Con las estufas de gas hay que ir con mucho ojo ya que pueden liberar monóxido de carbono si el conducto por donde salen está deteriorado. Intoxicarse es muy fácil ya que provoca adormecimiento en quienes lo inhalan. La manera más eficaz de evitar un accidente con el gas es que un técnico revise el aparato periódicamente.
- Cuando se produce un pequeño corte lo mejor es no aplicar alcohol, pues el alcohol es una sustancia vasodilatadora que impide que los vasos sanguíneos de la herida se cierren y que la hemorragia pare. Lo ideal es lavar la zona de la herida con agua y jabón o suero fisiológico. Y si el sangrado no cesa, debes colocar una gasa. Si esto no funciona hay que acudir a urgencias sin dejar de presionar la herida.
Cuando hay una quemadura no debes quitar los tejidos que se han quedado pegado. Tampoco debes intentar "pinchar" las ampollas que puedan aparecer por una quemadura. Ambas cosas pueden facilitar una infección y la pérdida de líquidos después de haberte quemado. Actúa lavando la zona con abundante agua fría y si es grave acude rápidamente al hospital. - Si tienes un atragantamiento no se te ocurra meter los dedos para intentar "desatascar" la garganta. Eso no solo no ayuda sino que incluso puedes empujar más el objeto que está obstruyendo el aire de las vías respiratorias. Si alguien de tu entorno se asfixia ( por un alimento u otro cuerpo extraño) lo más eficiente es la maniobra de Heimlich, conocida también como "el abrazo de oso". Consiste en rodear a la persona por detrás, uniendo las manos por delante. Se coloca un puño en la boca de su estómago y este se cubre y presiona con la otra mano. Hay que apretar con un golpe seco y decidido. El aire que queda en los pulmones sale a presión y expulsa el objeto atascado.
- Si alguien recibe una descarga eléctrica no hay que tocarle. Una descarga penetra en el cuerpo, se transmite por su interior hasta encontrar un punto de salida. Si lo tocas directamente la electricidad puede pasar a tu organismo. Lo primero que hay que hacer es interrumpir el suministro eléctrico, después alejar al afectado de la fuente de electricidad con ayuda de algún elemento no metálico ( como un palo de madera), taparlo y buscar ayuda.