Principios Básicos (8): Líneas de vivencia

Por Kheldar @KheldarArainai

(Photo credit: Wikipedia)

“¿Líneas de vivencia? ¡Pero qué carajo! Este tipo se cree que estamos jugando a las Magic o algo…” Así sonó la primera vez que se lo mencioné a alguien.

A pesar de que es uno de los conceptos más interesantes con los que me he topado (uno que encontré gracias a la biodanza), es algo que mucha gente no conoce por ese nombre. De hecho, es algo que poca gente se preocupa por conocer.

Cuando hablo de líneas de vivencia me refiero a esto: vitalidad, creatividad, sexualidad, afectividad y trascendencia.

En sí, me estoy refiriendo al despertar y al uso de cualidades innatas y comunes a todos; para conectar de verdad a través de ellas.

Me estaría refiriendo en concreto a lo que voy a contar, después de rescatar como es acostumbrado el principio tal como lo mencionamos en la introducción.

En esta introducción a la que me refiero, mencionaba que es importante vivir cada día como si fuera al mismo tiempo el primero y el último… Y que, de cara a las relaciones, vivirlas como si acabasen de comenzar y fuesen a terminar con cada despedida.

Cuando hablaba de ello ya tenía en mente ciertas cuerdas enlazando con otras partes de mi pensamiento y con mis sentimientos personales… Con lo que quiero decir que este principio es uno de los más vibrantes y enraizados a nivel interior.

Abróchense el cinturón, que vienen cambios de pista muy bruscos.

Ya había enlazado con las líneas de vivencia, de las que podemos mencionar esto. Quiero hacer notar que no voy a clarificar maneras concretas de trabajar sobre ellas, sino lo que se persigue al hacerlo. Dicho lo cual, aquí quedan expuestas:

  • Vitalidad: la búsqueda del ímpetu y la alegría de vivir. Una integración y un equilibrio, no solo a nivel interior sino también en el exterior; física y mentalmente.
  • Creatividad: la capacidad de expresar(se) y construir(se).
  • Sexualidad: la conexión con la identidad sexual y la atracción, el despertar del deseo, el aumento del placer y la disminución de las represiones sexuales.
  • Afectividad: la facultad de crear vínculos con otras personas a través de emociones compartidas (del tipo amor, amistad…), de altruismo y empatía.
  • Trascendencia: la unión con la Naturaleza, con el mundo que nos rodea, y más allá; con nuestro propio mundo interior y nuestra propia naturaleza.

Curiosamente, al hablar de la propia naturaleza me salta el pilotito que me lleva a mis recuerdos sobre teoría filosófica. En concreto, el que me recuerda que Aristóteles dejó claro que el ser humano es un animal político (zoon politikon) cuya naturaleza consiste en relacionarse y desarrollarse. Si uno conecta con esa naturaleza…

¿Qué puede ocurrir? Conclusión lógica: que se relacione y se desarrolle.

Esto no implica que esa relación y ese desarrollo sean adecuados o beneficiosos… Muchas veces uno puede caer en una farsa de vida y estancarse, inadvertidamente.

Hay personas que siendo inconscientes de su naturaleza persiguen realizarla, y para ello se relacionan intentando dominar y controlar a aquellos con los que se relacionan.

Hay personas que renegando de sí mismos persiguen un cambio sin comprender ni aceptar quienes son, y para ello tratan de ser lo que piensan que les beneficia más ser.

Esta clase de personas se toma la creatividad de la peor manera posible a la hora de utilizarla, porque tratan de crear su autodestrucción. En todos los cursos que he dado, en prácticamente todas las situaciones en que he aconsejado a alguien o me ha contado sus problemas… Ha habido rastros de esta profanación de uno mismo.

Afortunadamente, hay excepciones a esta regla. Recuerdo los casos de Appetizer y Akeloo (obviamente, no voy a decir sus nombres reales sin su permiso); que vinieron a mí con una actitud totalmente diferente… En busca de latencia.

Para ilustrar mejor a lo que me refiero, hablaré de las palabras que en la serie Bleach le dedica en un pasado el actual teniente Chojiro Sasakibe a su capitán-comandante:

“Como miembro de tu escuela, solamente sería capaz de imitarte. ¡El papel de tu mano derecha debería ser el de compensar aquellas partes a las que tú no puedas llegar!”

Tenemos dos partes distintas en la cita.

  • La primera, en la que siento claramente que se nos dice que imitar es limitarse y abandonar el propio camino; el propio desarrollo, la propia forma desaparecen. A pesar de que haya quien diga que puedes aprender la forma y luego desarrollar tu propia forma, adaptarla a tus maneras y a tu hechura.
  • La segunda, en la que nos señala que una mano derecha (alguien dispuesto a ayudarte) no debería ser como tu, sino ser capaz de compensar lo que tú no posees o aquello donde te quedas corto… Además de, preferiblemente, potenciar tu esencia y ayudarte a llevarla a un nuevo nivel; en vez de incitarte a abandonarla.

Y así fue como estas personas llegaron a mí. Compartiendo mis enseñanzas pero sin formar parte de mi escuela. Sin tratar de imitarme.

Tratándome como su mano derecha en estos asuntos y procurando que aquello que soy y represento les ayude a llegar donde por sí mismos no pudieron o les costó.

Vinieron a vivir, no a imitar.

Esencia (Photo credit: Wikipedia)

Y de ellos aprendí a conservar la ilusión por vivir (la vitalidad) de los niños y de los amantes fervorosos. Por vivir y por compartir.

Tomaron cada cosa como si estuvieran descubríendola en ese mismo instante, y la aprovecharon como si se les fuera a escapar también en ese mismo instante sin darles tiempo a comprenderla o disfrutarla.

Por eso no me lo he pensado dos veces al volver a ponerme en contacto con ellos para el curso intensivo que vamos a empezar en octubre.

Porque sé que no van a intentar sencillamente asimilar y repetir lo que les expliquemos mi amigo y compañero Steve Mayeda o yo mismo (ya que aunque Steve juega un rol pasivo, siempre puedo referirle consultas)… O cualquiera de los compañeros/as que tomen el curso o personas a quienes invite a colaborar.

Que no van a intentar imitar lo que crean que funcione abandonándose a sí mismos.

Estamos organizando un curso en el que primará la identidad, los propósitos, la atracción y la sexualidad. Como podéis ver, es otro tipo de líneas de vivencia: quién eres y puedes llegar a ser, qué quieres y qué haces, cómo te gusta lo que te rodea o de qué maneras te llama la atención, y de qué manera se manifiesta todo ello.

Este curso comenzará el 15 de octubre y se prolongará por al menos dos meses, si bien va a ser mi oferta continua para aquellos que prefieran un trabajo más profundo que el que se consigue con sesiones individuales.

Conocer detalles sobre este curso es tan sencillo como dirigirse a este evento.

Toda información ampliada del tipo organización, materiales, vía de impartición e inversión económica serán proporcionados únicamente a quienes lo soliciten expresamente. Para ello podéis recurrir a los medios de contacto expuestos en Social Media LVEF.

En este curso integraremos y trabajaemos estos diez principios básicos, en la medida de nuestras posibilidades. Para aquellos que no tengan suficiente con solamente leer.

Quedo a vuestra entera disposición.

Abrazos,

Kheldar

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