Prisioneros de Walter Grasthell, segunda parte de la trílogia "Xombi"

Por Rawpower
Walter Greatshell es un autor estadounidense poco conocido en nuestro país, sin embargo ahora va a ser editada la segunda entrega de su trilogía “Xombis”. Si en la primera novela (Agente X) se nos presentaba a Lulú, una superviviente inmune al Agente X, en su huida hacía el norte en busca del único lugar en la tierra presumiblemente seguro. El virus, letal y muy rápido en propagarse, ha convertido a gran parte de la población en maníacos homicidas, que buscan su alimento entre los pocos supervivientes de la pandemia.Prisioneros, el segundo volumen de la saga a sido editado por La Factoría de Ideas durante este mes de abril. El argumento es el siguiente: toda la coste este de Estados Unidos ha sido devastada por la plaga, que ha borrado todo indicio de esperanza, fe o pensamiento racional. Alejado de la asolada costa, un submarino nuclear reacondicionado, una tumba de doscientos metros de eslora, surca las oscuras aguas con una tripulación de supervivientes a bordo; entre ellos se encuentra Sal DeLuca, que perdió a su padre durante su huida del Agente X. Cuando conduce a un equipo a tierra firme con el objetivo de encontrar comida y suministros, se tropieza con una brigada de mercenarios aparentemente cordiales. Lo que Sal no sabe es que está a punto de verse atrapado en medio de nuevos horrores, tanto en la superficie como en el interior del submarino, ya que un motín se está gestando en el mismo. Es indudable que la explosión mediática del zombie es imparable y la literatura no iba a ser inmune a este “virus”; la novela que hoy nos ocupa es un “rara avis” dentro de este género, pues su autor tiene una prosa peculiar y un ritmo trepidante que da un soplo de aire fresco a esta temática.Por cortesía de la editorial tenéis la posibilidad de leer el primer capítulo de la obra, solo tenéis que seguir este enlace: Prisioneros.
Para los usuarios de Kindle ( ya sabéis libro electrónico) la novela ya está disponible.Saludos amigos/as de El Terror Tiene Forma.