No es que vaya asesinando a la descendencia de Daenerys Targaryen para beberme su sangre, ni mucho menos. ¡Tranquilidad!
Sangre de dragón, drago o grado (dragon’s blood) es como se le conoce a la savia de un árbol que tiene un color rojizo y que se utiliza desde hace cientos de años como cicatrizante y muchas más cosas.
En realidad se encuentra en varias especies de plantas como el Draco canario, por ejemplo, el Croton lechleri y algunas más. Esta savia tiene propiedades antiinflamatorias, antivíricas y analgésicas y, en contacto con el aire se vuelve roja.
Todo esto viene porque el otro día salí de casa por la mañana y noté que me tiraba la piel de la cara… “¡Fantástico! Ha llegado el calofrío“. Es como yo llamo a este tiempo en el que no hay una cierta homogeneidad de estado durante el día (estado húmedo, estado seco, estado caluroso… etc.). Es decir que empiezas el día de una manera y a saber… por tanto mi cara se vuelve como un campo en sequía. Así:
¿No te pasa? Es que mi piel es muy sensible…
Así que encontré esta crema de la marca Rodial (marca que no conocía y que ahora ya sé que la usan las celebrities y eso me importa lo mismo que nada…), así que me decidí a probarla por varias cosas:
Me llamó la atención el ácido hialurónico y, por supuesto, la sangre de drago. Pero al probarla en la mano me encantó la textura ligera y su increíble hidratación. Me la llevé a casa… y una vez puesta en la cara, me encantó que no se me hiciera como una capa de falsa hidratación, como yo digo. Es como una sensación de tener un film transparente que no deja que absorba la crema… pues nada de nada. Genial… ¡por ahora!
Ya te contaré cuando la haya probado más tiempo pero por ahora me ha salvado muchísimo mi piel de la cara. Vamos, que ha revivido cual Frankestein pero en bien.
La encontré en Marionaud y me costó 50 € *gitana bailando*
¿Conocías esta marca o la sangre de dragón?