Ya sabes que tengo el cabello color fantasía... aunque no lo parezca, esto implica mucho trabajo y cuidado para que se vea bonito, brillante y, también, saludable. No solo se trata de los productos que empleo para la coloración en sí, sino los que utilizo para lavarme el pelo... y también la técnica (utilizar poco secador y plancha o rizador, peinarme con paciencia, etc.).
Normalmente me hago cargo del color azul-moradesco aplicando la combinación de tintes semipermanentes que tengo en mente, y que yo misma compro, pero hay veces prefiero que alguien profesional le dé un acabado concreto. Es cuando acudo a mi peluquería de confianza.
Hace poco me invitaron a Organic Salon Barcelona a probar una marca española de mascarillas de color. Tengo que decir que no la conocía (ni el salón, ni la marca) ¡y quedé encantada!
La Mota es una empresa joven que ha basado su primera línea de productos en el color. La línea Color&Cream la componen mascarillas que utilizan pigmento para obtener 12 colores diferentes, combinables y que pueden graduarse en intensidad. Son: miel, azul, negro, fucsia, violeta, ciruela, esmeralda, rojo, naranja, cobre, pimienta y neutro.
Con el último tono se pueden hacer mezclas para realizar gradientes o para rebajar la cantidad de pigmento que absorberá el cabello -además, obviamente, del tiempo de aplicación, que hará que el tono sea más o menos saturado-. La marca sugiere que se aplique 5 minutos como mínimo y de ahí se vaya subiendo para poder obtener el color deseado.
5 minutos en realidad no es nada y si solo quieres un ligero reflejo, o probar para atreverte poco a poco, está genial. Como el pigmento es natural, y la textura es de mascarilla, el color se irá yendo con los lavados más fácilmente que con un tinte semipermanente. Y como hay colores más extraños (azules, fucsias, violeta, esmeralda...) y colores más naturales (pimienta, miel, cobre...) puedes aprovechar para darle un toque luminoso al cabello, sin tintarlo.
En su composición tienen queratina hidrolizada, proteína vegetal y aminoácidos, para aportar al cabello suavidad y ese toque final cuidado. Aunque parezca muy pomposo, lo que quiere decir es que cuando se enjuaga el cabello para retirar la mascarilla, solo hay que secar y peinar y el pelo está tratado ... no hay que olvidarse de que, en realidad, ¡es una mascarilla! Así que va a nutrir el cabello y va a hacer que ya esté aplicado el tratamiento necesario. Súper fácil.
Y más fácil si todo esto te lo hace un profesional y no has de preocuparte tú por los colores que mezclar, o por utilizar la "toalla del tinte" (sí, esa que tenemos marginada solo para estos casos)...
Gracias a Kenzo, que es un gran estilista, pude retocar mi color que ya se estaba desvaneciendo y había pasado del morado al turquesa. Se puso manos a la obra y empezó estudiando la tonalidad que tenía de base para realizar una mezcla correcta de colores de La Mota que le devolviera el morado a mi cabello.
Parece mentira que el salón sea un oasis de paz, estando donde está: ¡en el mismo cruce de Passeig de Gràcia con Gran Via!
No solo nos lo pasamos muy bien realizando un gradiente y conseguir un mermaid hair, sino que, además, hizo un styling precioso, con unas ondas a lo Veronica Lake espectaculares.
Además, utilizó productos My.Organics y, si el cabello ya se veía genial, no querrás imaginar cómo olía... D E L I C I O S O
Así me quedó finalmente:
¿Conocías La Mota Spain o los productos de My.Organics?Muchas gracias a Anna Martín, de AddictSmile.com, por recomendarme Organic Salon Barcelona, ¡y muchas gracias a Kenzo y a todo el equipo por la profesionalidad, el trato y la invitación!
Organic Salon Barcelona
organicsalonbarcelona.com
Gran Via de les Corts Catalanes, 617
Barcelona