Probióticos: una ayuda para tu EII

Por Javier Rojo @blogtueii

Empecemos por el principio. El sistema digestivo (desde la entrada por la boca hasta la salida por el esfínter anal) está poblado por miles de microorganismos. Ellos nos aportan beneficios, nosotros les dejamos que vivan (por obligación) aquí porque también nos aportan cositas buenas, así todos vivimos felices en paz y armonía.

Pero, ¿qué pasa cuando una persona tiene algún tipo de EII? El reflejo de nuestros síntomas externos, indican que nuestro intestino está enfermo, es decir, tanto la mucosa, las vellosidades, como microorganismos habitantes en el sistema digestivo están afectados. Esto hace, entre otras cosas, que las zonas dañadas del intestino queden expuestas, y cualquier tipo de “bichito” del exterior (bueno o malo) entre y se quede a vivir, pudiendo crear más problemas a nuestro intestino y a nuestro cuerpo.

Entonces, ¿cómo podemos ayudar (en parte) al intestino a mejorar? Tomando probióticos.

“Los probióticos son microorganimos vivos, usados en forma de suplementos nutricionales, que mejoran el equilibrio microbiano en el intestino y tienen efectos beneficiosos para la salud.”

Existen muchos estudios que nos hablan de los beneficios de los probióticos en personas sanas. Pero en los últimos años, después del “boom”, comenzaron también estudios para los pacientes de EII, así como de otras enfermedades autoinmunes (alergias alimentarias, intolerancias alimentarias como gluten o lactosa, artritis, lupus…) comprobando que tiene efectos beneficiosos para la salud del paciente así como una mejora en su calidad de vida.

Y, ¿en qué me beneficia tomar probióticos?

  • Refuerza la barrera intestinal:  Las bacterias intestinales contribuyen a la correcta permeabilidad de la mucosa intestinal. Uno de los síntomas de las EII es el aumento de permeabilidad en zonas concretas del intestino, así como la existencia de microorganismos perjudiciales que también pueden incrementan la permeabilidad y favorecer el paso de bacterias y macromoléculas de la dieta a través de la mucosa. El uso de probióticos puede prevenir y reparar este daño.
  • Supresión de la inflamación intestinal:
    No existe una EII sin inflamación con épocas activas y otras latentes. Se sabe que entre otros factores, el papel y la composición de los microorganismos en el intestino es bastante relevante. Hay estudios que demuestran que ciertas cepas de Lactobacillus y Bifidus están en menor cantidad en el intestino durante un brote de colitis ulcerosa, mientras que es mayor en fase de remisión. Estas bacterias ayudan a la disminución de citocinas proinflamatorias en el intestino y por lo tanto a bajar la inflamación.
  • Actúa en el sistema inmunitario:
    Aumenta las defensas y actúa sobre la “cascada inflamatoria”y la permeabilidad en las células epiteliales del intestino.
  • Ayudan al metabolismo:
    Actúa en la digestión de la comida, haciendo que existan menor malestar y sus efectos disminuyen algunos síntomas molestos (gases, molestias abdominales o de estómago, pesadez…)

Entonces, ¿puedo tomar solo el probiótico y dejar la medicación que me preinscribió mi médico/digestivo?

No. Las EII han de ser tratadas con medicación de por vida (salvo que tu médico considere lo contrario). Los probióticos son un complemento, una ayuda al tratamiento para mejorar algunos síntomas y por lo tanto, mejorar tu calidad de vida.

¿Se me quitarán los síntomas?

Algunos síntomas mejorarán, incluso se quitarán durante épocas y otros, por desgracia, permanecerán.

¿Puedo ponerme peor si tomo probióticos?

En general no, la gran mayoría de pacientes obtienen beneficios de los probióticos.

Hay casos muy raros y excepcionales a los que no les sientan bien (espero que no seas tú esa excepción ;))

¿Donde puedo encontrar probióticos y cómo los compro?

Existen alimentos que llevan probióticos en su composición como el yogur, quesos, leche, kefir,… Estos son buenos para en el día a día dar un pequeño aporte a nuestro organismos. Pero no es suficiente.

En el mercado existen mucha variedad de probióticos. Aquellos que puedes encontrar en grandes superficies (¿quien no conoce al “Equipo Actimel”?), herbolisterías, parafarmacias y farmacias.

Los probióticos de supermercado normalmente no tienen apenas lacantidad de microorganismos (1 parte de cada 100) que necesitamos, por lo tanto, en nuestro caso, no haría nada de nada.

Lo mejor es ir a la farmacia y que un profesional te atienda y te ayude a elegir según tu situación y tu economía.

Existen infinidad de marcas que venden probióticos. Infinidad.

  • Los primeros meses (3 a 6 meses) es mejor tomar probióticos con cargas de entre 600-1000 millones de UFC. Tengo que decir que estos son un poco más caros que los de “mantenimiento” y más difíciles de encontrar (solo hay que pedirle al farmacéutico que te lo traiga y listo). Sería parecido a una especie de “dosis de choque”para repoblar el intestino y “batallar” contra la inflamación, microorganismos “malos”y la permeabilidad.
  • A partir de esos primeros meses, pasaríamos a dosis de “mantenimiento”, que son los probióticos que podemos encontrar en Farmacia fácilmente.

Lo idóneo es ir alternando entre varias marcas (y cepas) cada vez que termines una cajita o bote, es decir, si este mes has tomado un probiótico con Lactobacillus sp., el mes siguiente que sea por ejemplo Bifidus, para ir repoblando poco a poco con la mayor variedad posible, dado que en el intestino hay miles de cepas  de microorganismos diferentes.

Aquellos que sigan dietas exentas de algún alimento o tengan alergia o intolerancias alimentarias (gluten, lactosa, sorbitol..) recordar decirle al farmacéutico que necesitan el probiótico exento de [gluten, lactosa,….] porque puede producir malestares que no tienen que ver en sí con los efectos del probiótico.

Por último, recordar que en caso de duda, consulta con tu médico y/o tu farmacéutico, ellos mejor que nadie sabrán asesorar tu caso particular.

Y recuerda… ¡nunca pares tu camino!

Isis

Bibliografía: