¿Qué son las cutículas? ¿Qué se supone que debo hacer con ellas? ¿Antiestéticas o necesarias?
Debo contarles un secreto, me han hecho solo tres manicures profesionales en toda mi vida, y la experiencia fue casi traumática en las primeras dos, parecía que mis cutículas eran el enemigo y que era preciso tratarlas con violencia, empujarlas sin la menor delicadeza y recortarlas sin tregua.
Sobra decir que no volví a repetirlo por muchísimo tiempo, y la tercera vez pedí expresamente que no las tocaran. Mi filosofía para mis cutículas era ignorarlas, pero los resultados daban mucho que desear. No fue hasta hace un par de meses que me di cuenta de la existencia de otros productos en la sección de uñas de mi farmacia, cremas para las cutículas (ooooohh waooo).
Que son: Según WordReference son básicamente una película de piel delgada y delicada, que se une a la base de las uñas y su función es proteger y sellar la uña para evitar infecciones. Si son tan delicadas ¿por qué castigarlas con dureza? Pues he resuelto tratarlas diferente. No solo las empujo muy muy ligeramente con un palito de naranja en los lados necesarios, donde la cutícula ha crecido mucho (y mantengo una mejor forma a las uñas al mismo tiempo) sino que me propuse hidratarlas mucho más. No uso de cremas de manos con frecuencia, por lo que he optado por un aceitito, una mezcla casera de partes iguales de aceite de almendras y aceite de oliva; me deja un olor a ensalada pero funciona y por lo general se absorbe rápido. Estoy pensando en probar otra alternativa, pero por los momentos me ha gustado.
Y vos ¿eres amiga de tus cutículas?