De todos modos esta guia es meramente informativa. Nunca me cansaré de repetir que lo mejor es acudir o llamar a nuestro nefrólogo o médico de cabecera cuando se presenta algún síntoma.
Además hay que tener mucho cuidado con las diarreas, pues nos pueden deshidratar y poner rápidamente el riñón en peligro. Hay que beber abundantes líquidos para recuperar lo que se pierde, y si no se detiene acudir al hospital.
Guía:Controlando los efectos secundarios gastrointestinales después del Trasplante