La decoración sostenible y el desarrollo sostenible van de la mano. ¿Pero qué entendemos por un producto sostenible?
Los productos sostenibles poseen una dualidad: que responden tanto a criterios sociales como a la vertiente medioambiental. Asimismo, deben considerar como cuestión capital el ciclo de vida que tienen, desde la extracción de la materia hasta su segundo uso. En paralelo, no deben quedar en los margenes del análisis los sistemas y procesos empleados, ya que éstos deben luchar contra los problemas socioecológicos en pro de un rendimiento coherente. Además de lo expuesto, es una exigencia que el producto satisfaga las necesidades del cliente y que bajo criterios de mejora lo haga de forma competitiva.
Pero llegados a este punto, ¿cómo decidimos si un producto es sostenible? Podemos realizarnos estas sencillas preguntas (ecodesignclub):
- ¿Son derivados de productos naturales? Sobre todo en el caso de la madera. Encontramos organizaciones destinadas a certificar el producto: FSC, WWF...
- ¿Contiene material reciclado o reciclable?
- ¿Se han llevado a cabo procesos ecológicos que fomenten el ahorro de energía?
- ¿El transporte y la venta responden a criterios sostenibles?
Como podéis observar, las preguntas cubren el proceso desde un punto de vista transversal, de modo que tienen en cuenta el proceso al completo.
Imágenes: idainature.com, elsuperfamiliar.es