Profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Regional, del Distrito Sanitario Málaga y de la Universidad de Málaga han diseñado una ‘Guía de Práctica Clínica para el tratamiento de la Depresión en Atención Primaria’ dirigida a los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.
El propósito de esta guía, que ha sido aceptada por el Ministerio de Sanidad como documento de referencia nacional, es ayudar a los médicos de los centros de salud de Atención Primaria en la toma de decisiones para el manejo del paciente adulto con depresión; en concreto, en la detección de este trastorno afectivo, en el tratamiento del episodio depresivo leve o moderado, o en qué momento hay que derivar al paciente al especialista de Salud Mental, entre otras.
La depresión es el trastorno mental más frecuente en la población y representa el tercer motivo de consulta de los pacientes en los centros de salud, lo que supone el 14% de las consultas que atienden los médicos de Atención Primaria.
Siendo el médico de familia el profesional sanitario idóneo para la identificación y tratamiento de esta patología, un error en la detección de la depresión en su fase inicial supone retraso en el diagnóstico y en el tratamiento del paciente, e implica derivaciones innecesarias a especialistas en la búsqueda de una patología física inexistente, además de la realización de pruebas innecesarias. Todo esto se traduce en un sufrimiento mayor para el paciente, además del derivado de su propia enfermedad, y un gasto económico inútil.
Estudios recientes han detectado dos situaciones paradójicas; de un lado, se ha observado que se mantiene un bajo nivel de detección de los trastornos depresivos; y de otro, el sobrediagnóstico de pacientes, identificando como depresión, reacciones de tristeza normales provocadas por múltiples situaciones de la vida (pérdida de un ser querido, pérdida de trabajo, etc.) lo cual conlleva además intervenciones médicas innecesarias para tratar una patología que no existe.
Estas razones han llevado a la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Regional Universitario Carlos Haya y al Distrito Sanitario de Atención Primaria de Málaga - ambos con una experiencia de trabajo en colaboración de más de dos décadas - a elaborar esta guía clínica que, además de los objetivos mencionados anteriormente, aporta la coherencia de los especialistas y un pensamiento homogéneo en el asesoramiento a los médicos de familia
Estructura de la guía de práctica clínica
Los autores de la guía son dos psiquiatras de la UGC de Salud Mental del Hospital Regional, José María García-Herrera y Vanesa Nogueras; Francisca Muñoz, médica de familia del centro de salud de El Palo; y José Miguel Morales, profesor de la Universidad de Málaga (UMA).
Los contenidos y diseño han sido sometidos a un riguroso trabajo metodológico, en el que han participado 12 revisores locales (médicos de familia, psiquiatras y psicólogos), 13 revisores nacionales, y dos revisores internacionales, de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) y de la Universidad de Londres.
La guía es el resultado de una profunda y laboriosa adaptación a través de la metodología del ADAPTE Working Group de otras guías existentes de calidad contrastada, ajustada a la realidad y circunstancias socioeconómicas y sanitarias de nuestro país y nuestro entorno.
El resultado ha sido un trabajo conjunto de muchos profesionales de diferentes niveles, con una larga experiencia en la atención sanitaria, que ofrece una atención centrada en el paciente donde, mediante la adecuada información, este entra a formar parte activa en las decisiones y opciones de tratamiento.
El documento está basado en un modelo de atención por pasos, donde el nivel de la intervención y la intensidad de la misma – como las intervenciones psicológicas de baja intensidad, terapias grupales, la utilización de fármacos, o derivaciones al especialista de salud mental- se decide en función de la gravedad de la enfermedad.
Consta de 37 áreas que responden a las incertidumbres que se puede plantear el médico de familia en su actividad diaria. Estas áreas se identificaron a través de una encuesta que se realizó a 66 médicos de familia, y en cada una de ellas figuran las recomendaciones de práctica clínica, basadas en las evidencias, que aconsejan o desaconsejan las diferentes intervenciones y el grado de fortaleza de la recomendación. Con el fin de facilitar una identificación rápida del grado de recomendación de la intervención, se han utilizado unos símbolos, a modo de señales de semáforo.
La guía incorpora áreas para el abordaje de la depresión en situaciones especiales, tales como pacientes con patología física crónica asociada, depresión en personas de edad avanzada y depresión en el período perinatal.
Uno de los aspectos más novedosos de la guía son las denominadas intervenciones psicológicas y psicosociales de baja intensidad, cuya eficiencia tiene cada vez una evidencia más fuerte. Se trata de intervenciones orientadas a los episodios depresivos leves o moderados en los que el paciente tiene una participación activa en su tratamiento.
Por este motivo se ha elaborado, conjuntamente con la guía, una Guía de Autoayuda que consta de 24 folletos donde se facilita información sobre la depresión y sobre los trastornos de ansiedad - frecuentemente asociados a ella, así como consejos y estrategias como, por ejemplo, cómo se puede hacer frente a una situación de depresión y ansiedad leve, o cómo hacer frente a las preocupaciones, a los pensamientos negativos, a un bajo nivel de autoestima, etc.
Así mismo, y junto con la Facultad de Enfermería, Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional de la UMA, se ha elaborado para estos pacientes un programa de Actividad Física estructurado, de 12 semanas de duración, que será dirigido por alumnos de 4º Grado de Enfermería supervisado por sus monitores.
La ilustración de la guía ha sido obra de un paciente con depresión y síntomas de ansiedad, y representa la resistencia a ser atendido por el médico de familia y al apoyo familiar; este proceso se va resolviendo tras la intervención del médico, hasta que por fin recupera las relaciones sociales y familiares.
Por último, y aunque la guía está diseñada para el uso por médicos de familia y psiquiatras, puede resultar útil en muchos aspectos para psicólogos, enfermeras de centros de salud y de salud mental, trabajadores sociales y médicos de otras especialidades que tengan contacto ocasional con pacientes con depresión.
La Guía de Tratamiento de la Depresión en Atención Primaria cuenta con el aval de las siguientes sociedades científicas: Asociación Española de Neuropsiquiatría, Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria, la Sociedad Española de Epidemiología Psiquiátrica, Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.