Prólogo del libro Cómo dejar de comer compulsivamente

Por Robertosancheze

Si es tu primera visita, me gustaría darte la bienvenida que te mereces.

Nota: Éste es el Prólogo del libro Cómo dejar de comer compulsivamente. Si quieres, puedes echar un vistazo a otros contenidos gratuitos del libro como el Índice o la Introducción haciendo clic aquí.


No me andaré con rodeos. Me gusta ser claro, sincero, aunque a veces parezca demasiado escueto o directo. Tú y yo sabemos que comes compulsivamente.

No sé cuál será tu modalidad de comedor compulsivo. Tal vez seas de los que no pueden parar de comer cuando hay algo encima de la mesa, puede que siempre necesites tu trocito de chocolate después de la cena, quizá te supera el impulso de comerte un paquete entero de galletas cuando te sientes estresado o ansioso, o incluso picotees entre horas veinte veces cada día, sobre todo cuando estás aburrido.

No vas a poder engañarme. Yo también he comido compulsivamente. Como todo el mundo.

Y no hace falta que sigas engañándote a ti mismo. Lo más probable es que lo hayas hecho toda la vida. Dime, ¿vale la pena? Insisto, yo también me he comido un buen trozo de queso a escondidas y he sentido un dolor de barriga horrible después de un atracón, sin decírselo a nadie, claro.

Precisamente por eso también soy yo el que no puede engañarte. No voy a venderte humo.

Ante un problema tan complejo como éste, lo mejor es empezar dejando bien claro que no existen los milagros. No vas a dejar de comer compulsivamente de un día para otro, ni en pocas semanas, incluso tampoco en un año.

Dejar de comer compulsivamente requiere cambios en la propia dieta, en lo que comes, en tu relación con la comida, en tus hábitos alrededor de la mesa, en tu estilo de vida, en los patrones emocionales y mentales que repites constantemente y que te empujan a comer con tanta ansia, en el estrés y el miedo que se ha apoderado de tu vida, en tu forma de pensar, de sentir y de ver el mundo.

¿Cómo vas a cambiar todo eso en tan poco tiempo? ¿Y cómo piensas hacerlo sin esforzarte, sin pararte a observar cómo te comportas, sin practicar concienzudamente unos nuevos comportamientos hasta instaurarlos como hábitos, sin perdonarte a ti mismo?

Como te decía, yo mismo he sido comedor compulsivo, y sé por conocimiento y experiencia propia que no puedes dejar de comer compulsivamente en dos días.

La aventura de dejar de comer compulsivamente es un proceso largo, duro. En mi caso, desde que empecé a formarme como entrenador personal –sí, los entrenadores personales también pueden comer compulsivamente–, diría que el cambio definitivo me llevó unos diez años, y eso que mi profesión está íntimamente relacionada con la alimentación.

¿Cómo puede ser? Demasiada información desvinculada, demasiado ruido, demasiadas calorías, demasiada prisa, demasiada inconsciencia, demasiado aparentar.

En realidad, el objetivo de este libro es ayudarte a dejar de comer compulsivamente en menos tiempo, o al menos ahorrarte algunos años de experimentos que no te lleven a ninguna parte.

Por eso me gustaría que comprendieras este libro como una simple guía, como una gran caja de herramientas. Yo no te conozco y no puedo decirte cuáles te servirán y cuáles no, así como tampoco puedo pararme a enseñarte cómo funcionan cada una de ellas al detalle.

Lo que haré será compartirlas todas contigo para que tú cojas y uses las que creas convenientes. Una vez más, insisto en que el viaje de dejar de comer compulsivamente es totalmente diferente para cada persona. Y eso quiere decir que, además, este libro no va a ser el paso definitivo hacia la comida consciente, sino solamente el principio.

El resto del camino lo vas a tener que hacer tú solo. Puede que en algún momento necesites la ayuda de un profesional, pero sea como sea, al final, el grueso del trabajo recaerá únicamente en ti.

A partir de los conocimientos y herramientas que comparto aquí contigo, acepta de una vez la responsabilidad que te corresponde, toma el mando y empieza a trabajar sobre tu conducta, tu dieta, tus pensamientos, tus emociones…

Porque vas a necesitar trabajarlo todo.

Por eso, en primer lugar hablaré mucho de comida. Si lo que quieres es dejar de comer compulsivamente, parece lógico que tengamos que hablar de comida, ¿no? Porque hay alimentos que sacian más y otros que sacian menos, hay conductas en la mesa que facilitan que sigas comiendo desesperadamente, hay formas de preparar los alimentos y cocinar que también influyen sobre tu saciedad,… Está en tus manos conocerlos y controlarlos.

Por otro lado, sabes perfectamente que tu estado mental, lo que sientes y lo que piensas, también guarda una relación directa con tus ganas compulsivas de comer. No puedes pensar que eres una máquina quemacalorías, un horno de combustión y nada más. Cuando estás estresado, preocupado y ansioso comes compulsivamente. Tus pensamientos y emociones tienen mucho que decir en este juego, por lo que les dedicaremos unos cuantos capítulos más.

Gracias a todas esas herramientas que compartiré contigo, vas a poder atacar tu compulsión al comer desde todos esos frentes.

He de avisarte, sobre todo en lo que se refiere a la primera parte del libro en la que hablo principalmente sobre los procesos fisiológicos que regulan tus circuitos de saciedad, que éste no es un libro de ciencia. Usa la ciencia, y al final del libro encontrarás unas cuantas referencias para que sigas profundizando en ella, pero no es un libro de ciencia. La saciedad constituye un proceso neurológico y hormonal muy complejo –todavía hay cosas por determinar–, y para nada es mi intención detallarlo. Por eso, en ocasiones podrá darte la sensación de que afirmo cosas así, al tuntún, dándolas por ciertas. No puedo hacer más que invitarte a echar un vistazo a las lecturas recomendadas del final del libro.

Por lo tanto, sobre todo y más que nada, por favor, tómate este libro como una simple guía que te habla de muchísimas cosas y que te lo pone más fácil para seguir trabajando en solucionar tu manía de comer compulsivamente. Nada más. El resto del trabajo, que será mucho, como te decía, es cosa tuya. Tendrás que leer mucho más, experimentar, acertar y fallar. Será toda una experiencia.

Lo último que quiero pedirte es que, ya que pretendes dejar de comer compulsivamente, empieces a hacer algunos cambios antes de leer este libro y dejes de leer compulsivamente. Si lees el libro a toda velocidad o en diagonal, no vas a enterarte de nada. Tómatelo con calma, respira y lee el libro como si estuvieras charlando un ratito conmigo. Verás que para dejar de comer compulsivamente una de las primeras cosas que vas a necesitar cambiar es tu ritmo de vida, así que empieza por cambiar tu ritmo de lectura.

Respira, sonríe y ve despacio, dice un famoso monje budista.

Te dejo ya con ese montón de explicaciones sobre por qué comemos compulsivamente y de herramientas para dejar de hacerlo, no sin antes agradecerte el hecho de que vayas a prestarme unas pocas horas de tu tiempo y, sobre todo, enviarte todas las fuerzas que tengo disponibles para ayudarte a superar uno de los que considero mayores problemas de la humanidad en las sociedades más opulentas del planeta, el comer compulsivamente.