Investigadores
de la Universidad de Columbia Medical Center descubrieron por
accidente que la inhibición de una familia de enzimas dentro de los
folículos pilosos que se encuentran suspendidas en un estado de
reposo restaura el crecimiento del cabello. El estudio plantea la
posibilidad de que las drogas conocidas como inhibidores de JAK
podrían utilizarse para restaurar el crecimiento del cabello en
múltiples formas de pérdida de cabello, tales como la inducida por
la calvicie de patrón masculino, y tipos adicionales que se producen
cuando los folículos pilosos están atrapados en un estado de
reposo. Dos inhibidores de JAK han sido aprobados por la FDA. Uno
está aprobado para el tratamiento de enfermedades de la sangre
(ruxolitinib) y la otra para la artritis reumatoide (tofacitinib).
Ambos se están probando en ensayos clínicos para el tratamiento de
la psoriasis en placas y la alopesiaareata,
una enfermedad autoinmune que causa la pérdida del cabello. Este
descubrimiento es prometedor, aunque no se ha demostrado, ser eficaz
para la calvicie de patrón masculino, ya que hay que hacer mas
prueba con las formulaciones de inhibidores de JAK hechos
especialmente para el cuero cabelludo para determinar si pueden
inducir el crecimiento del cabello en los seres humanos.