A pesar de eso, puedo decir que los rosales que tengo reproducidos por esquejes, habitualmente florecen bien y sin ningún problema. Para propagar rosales por esquejes utilizo estaquillas que ese año hayan florecido. Por tanto es madera nueva, pero que ya tiene cierto tiempo en el rosal. Retiro la flor si la tiene, y todas las hojas. El retirar todas las hojas es para impedir que el esqueje pierda agua por las hojas. Hay que tener la precaución de que la estaquilla tenga 3 o 4 yemas, con esto nos aseguramos un mínimo de posibilidades de éxito de que el esqueje salga adelante.
Yo suelo hacer un corte en cruz en la parte baja de la estaquilla, esto es un truquito para favorecer el efecto “capilaridad”. A continuación utilizo hormonas enraizantes, y busco envases de yogures vacíos que lleno con compost de buena calidad. Sólo queda regar y esperar. Durante todo el otoño, mientras que no empiecen las lluvias hay que regar con regularidad, para que el compost se mantenga húmedo, ¡¡Ah!! Por cierto, el esqueje debe estar en un lugar protegido, que no le de el sol directo. Para asegurarte que al año que viene tengas algunos nuevos rosales, lo ideal es hacer varios esquejes, de esta manera te aseguras que alguno consiga salir adelante.