Estas bebidas son últimamente cada vez más famosas por las propiedades de las leches vegetales, sobre todo para personas que quieran disminuir el consumo de leche de vaca, para las personas que son intolerantes a la lactosa, los alérgicos a las proteínas de la leche animal, o incluso para esas personas que tienen el estomago muy delicado, y les produce mucha pesadez estomacal. Existen ya recetas de cocina con estas bebidas como se muestran en el siguiente video.
Estas leches son producidas a partir de ciertos alimentos como son el arroz, la soja, la avena y la almendra entre otros. Que además de existir numerosas recetas de cocina para estos alimentos, tienen varios beneficios que las hacen interesantes como es que no contiene lactosa, no tienen apenas colesterol, son de fácil digestión, y contienen pocas grasas poliinsaturadas, pero ¿Podemos hacer leche de soja?... Veamos un vídeo explicativo
La leche de arroz es recomendable para tratamientos adelgazantes y para rebajar el colesterol, esto es debido a su bajo contenido calórico. Es una leche refrescante y muy digestiva, controla la tensión arterial y es depurativa, esto hace que baje los niveles de acido úrico en el organismo, las propiedades de las leches vegetales son perfectas para las personas que padecen de alergia a la leche de vaca. Una parte de esta leche es buena pues no contiene gluten, y sus azucares naturales son de asimilación lenta.La leche de soja también es muy digestiva y disminuye el colesterol malo en sangre. No es una bebida que aporte mucho calcio, pero se puede compensar con kéfir, con vegetales de hojas verdes y semillas de sésamo. Para darle un toque dulce se puede agregar miel, o canela o incluso azúcar integral.
La leche de avena tiene el mismo efecto y beneficio que las dos leches anteriores. Aunque la diferencia es que es una leche mas adaptada para las personas que no encuentran la leche de soja tan digestible.La leche de almendras es una bebida vegetal que ayuda al aumento de la secreción materna, por su alto contenido nutricional favorece el funcionamiento cardiovascular, regulando los triglicéridos y el colesterol. Además de prevenir la osteoporosis durante el periodo de la menopausia, para ello también podemos añadir un poco de kéfir a nuestra dieta equilibrada.