Hay varios tipos de peras, la pera de Anjou, la Bosc, la Barlett o Williams y la Conference, y por su puestos están las típicas nuestras que son la pera de “agua” y que nos ayuda a desaparecer problemas intestinales, y la pera blanquilla que es la que nos ayuda a depurar la sangre, mejora la actividad renal, y esta indicada para tratar diarreas.
Además las peras en general nos ayudan a combatir la sed, luchan contra el estreñimiento, equilibran el desarrollo de la flora y regulan la función intestinal. Pero lo que cabe de destacar es que es el alimento menos alergénico que hay entre todos, es muy bien tolerado, por lo que se utiliza mucho después del destete en los bebes, y en las dietas de exclusión que consisten en quitar durante un tiempo un alimento que pueda provocar reacción alérgica o intolerancia, por lo que se utiliza bastante en la cocina sana de tratamientos médicos tradicionales o remedios caseros.
Entre las propiedades de las peras se encuentra que tiene acción astringente y antiinflamatoria por su contenido en ácidos orgánicos y taninos. Es una fruta digestiva que se suele recomendar para problemas estomacales, intestinales y hepáticos. Es laxante, diurética y depurativa por tu alto contenido en agua, por lo que es buena para personas con artritis y/o afecciones renales. Regula la tensión arterial aumentada, con ayuda de su alto contenido en potasio.