Los garbanzos fueron introducidos en la cocina sana de España por los cartaginenses, los romanos y los griegos. Pero los garbanzos son prehistóricos, porque se han encontrado restos de garbanzos en excavaciones preneoliticas. En el Egipto antiguo, la India y Persia se usaban los garbanzos en la medicina ayurvédica.
Pero las propiedades de los garbanzos son muchas, incluyendo entre ellas su gran poder para eliminar el ácido úrico, que lo consigue por su contenido en potasio, pero con poco contenido en sodio, por lo que favorece la diuresis y/o excreción de orina.Contiene hidratos de carbono de absorción lenta y proteínas, por lo que es un alimento muy recomendado para situaciones de altos esfuerzos físicos, recomendado en niños y adolescentes, por su rutina física diaria, y mas si extraescolarmente practican deporte. Es un buen ayudante para las funciones intestinales, y lucha contra el estreñimiento y a su vez contra los parásitos intestinales que se producen cuando las ese no son expulsadas en un largo tiempo. Las propiedades de los garbanzos nos ayudan con su riqueza en fibra para el intestino. Aunque el garbanzo tiene el inconveniente de provocar flatulencias, hay un modo de evitarlo en la mayor medida de lo posible, dejando los en remojo en agua durante un largo tiempo, y antes de cocerlos deberemos lavarlos otra vez con abundante agua. Estas flatulencias lo provoca la combinación de hidratos de carbono con la fibra. Aunque lo produzcan debe haber garbanzos en una cocina sana.Por su contenido en fósforo, vitaminas del grupo B y magnesio, es muy recomendado para situaciones de estrés, para ayudar a mitigar ese cansancio mental y estrés.