Las propiedades del aloe vera en la piel tiene importantes efectos balsámicos que la mejoran en muchos aspectos: la suaviza, la desinflama, la cicatriza y la ayuda a mejorar las erupciones y otros síntomas que surgen en la epidermis, todo estas acciones son las que hacen a esta planta ideal para los casos como quemaduras por sustancias químicas o por una desmedida exposición solar; aftas externas; enrojecimiento y escoriaciones de la piel que surgen luego de periodos largos de reposo; picaduras de insectos y reacciones alérgicas por el contacto con plantas irritantes; llagas y otras irritaciones profundas de la piel; herpes; heridas cortantes y raspaduras; verrugas y enrojecimiento del cutis; y erupciones y granitos inflamados en cualquier parte del cuerpo.
El uso de la sábila deberá ser siempre un complemento del tratamiento médico que nos hayan mandado, nunca deberá sustituir la preinscripción medica, será siempre una ayuda no una sustitución. En caso de usar el aloe vera por elección propia, si el síntoma sigue estando sin cambiar su estado durante varios días, será necesario consultar con un dermatólogo profesional.Otra propiedad importante de esta planta es su gran velocidad de absorción, por lo que la hace perfecta para el tratamiento de belleza. Su pulpa penetra en la piel 4 veces más rápido que el agua, por lo que su actividad es inmediata. Esto hace también que al mezclarlo con alguna otra sustancia, esta llegue antes a hacer su reacción en la piel, como una crema hidratante mezclada con el jugo de sábila hace que el principio activo que hidrata lo haga más rápido, que aplicándola sola.
Las propiedades del aloe vera en la piel estimula la formación de nuevas células, por lo que se considera un bálsamo reparador de heridas e irritaciones, haciéndola ideal para después de la depilación donde se arranca el vello de raíz y se quedan los poros abiertos o del afeitado masculino que suele irritarse y a veces incluso producirse algunos pequeños cortes.