A pesar de la considerable acidez que contiene, posee un efecto alcalinizante cuando sus ácidos se convierten en sales básicas en el sistema digestivo, lo que ayuda a prevenir numerosas enfermedades.
Las propiedades del limón purifican la sangre favoreciendo así la eliminación de virus y bacterias. Su contenido en vitamina C es abundante y activa las células inmunitarias, esto justifica los usos dados en este sentido, pero seguramente tiene más importancia los incontables fitoquímicos que contiene el limón. Uno de ellos es un terpeno llamado limonoides que pueden reducir el riesgo de padecer trastornos degenerativos, hipertensión, cataratas, algunos canceres e infartos.
Esta fruta es considerada una autentica medicina desde hace tiempo, podríamos decir que desde tiempos remotos. El origen del limón se sitúa en Asia, este entro gracias a los árabes en Europa, así como a nuestra cocina sana en el siglo XIII. Su recolección en la península suele ser en invierno o primavera, dependiendo de la variedad del limón.