El pimiento llego a Europa de la mano de Cristóbal Colon, que lo trajo de América Central, en el año 1493.En la actualidad, el pimiento se revaloriza en la cocina sana de los grandes ecochef como el alimento preferido, pero sobretodo se trata de un alimento popular, que se puede preparar de muchas maneras y no pierde nunca su toque sabroso.
Entre la variedad de pimientos que hay, con toque paprika, que son los que tienen sabor a pimentón, pero que no pican, luego están los que pueden hacer que la boca arda, pero es curioso que son los que alivian los dolores en las articulaciones, esto se consigue con el extracto de pimiento por vía oral, o incluso también hay ya cremas antiinflamatorias con este ingrediente natural.Las propiedades del pimiento se destaca por su gran aportación en cantidad de vitamina C que contiene, en el pimiento rojo incluso triplica la cantidad que tienen los cítricos, el verde por otra parte contiene la mitad de vitamina C que el rojo. Como la vitamina C se destruye con el calor que usamos para cocinarlos, se recomienda consumir en crudo para poder aprovecharnos de su total potencial.Los pimientos rojos y amarillos, que se pueden encontrar en una cocina sana, también contienen mucho más que el pimiento verde en betacaroteno y carotenoides como el licopeno, la capsantina o la capsorrubina. El betacaroteno es transformado en vitamina A, que es antioxidante, lo que resulta bueno para la visión, la piel, las mucosas, el cabello y el sistema inmunitario.Además de esto, la vitamina C y los carotenoides son también agentes antioxidantes que como propiedades del pimiento, disminuyen el riesgo de sufrir cáncer, enfermedades degenerativas o cardiovasculares.