Propiedades del propóleo

Por Blogdefarmacia.com

El propóleo es una sustancia que resulta de la mezcla compleja de resinas, ceras, aceites esenciales, polen y microelementos, de consistencia viscosa y de color verde, pardo, castaño, rojizo e incluso puede ser casi negro, dependiendo de su origen botánico.

Esta sustancia, es elaborada por las abejas y es conocida por el hombre desde tiempos remotos.

Dentro de sus múltiples propiedades se han reconocido hasta veinte y podemos nombrar algunas como ser: antibióticas (bactericida y fungicida), antivirales, antitumorales, cicatrizantes, antiinflamatorias, analgésicas, antialérgicas, epitelizantes, anestésicas, inmunoestimulantes y antioxidantes.

En términos de acción farmacológica, los principales constituyentes del propóleo son los compuestos fenólicos. Estos se caracterizan por la presencia de al menos un grupo oxidrilo unido directamente a un anillo aromático. En la naturaleza podemos encontrar diversos tipos de compuestos fenólicos entre los que se pueden citar los ácidos fenólicos (benzoico, cafeico, ferúlico y cinámico) y los flavonoides. Algunos compuestos fenólicos de origen vegetal nos resultan familiares, al menos por su acción organoléptica, por ejemplo la vainillina, el anetol y el eugenol. Los flavonoides absorben radiación electromagnética en la zona ultravioleta y de esta forma representan una protección natural para las plantas contra la radiación ultravioleta del sol. Esto explica el efecto protector sobre la piel, que ejercen ciertos preparados en base de propóleo.

El propóleo en si, es una sustancia natural, no presenta contraindicaciones, salvo por algunas reacciones alérgicas a algún aditivo sintético agregado o toxicidad por sobredosis, se puede consumir libremente. Se ha demostrado perfectamente compatible y hasta complementario de otras prácticas terapéuticas.

Existen múltiples presentaciones con esta sustancia como ser pastillas, capsulas, jabones, cremas, entre otros.