El Mburucuya es una planta trepadora que se encuentra en casi todos los países de América del Sur. Según relatos de la época de la conquista, los indígenas de estas regiones han utilizado esta planta con fines medicinales y curativas. Los conquistadores aprendieron rápidamente sus usos y se lo llevaron a Europa, donde también se cultiva.
La flor de la pasión: Su nombre científico es Passiflora edulis, es una planta muy fácil de reconocer cuando está en flor, ya que su forma y los colores brillantes es inconfundible. En muchos países se puede encontrar esta planta que crece silvestre, y otros se cultivan principalmente para su consumo de frutas deliciosas.
En algunos países, también es conocido como "fruta de la pasión", pero esto es una distorsión de su nombre real, que es Mburucuya, que en guaraní significa "reproducción de las moscas", porque su fruto es muy dulce, que atrae a estos insectos molestos. A su vez, su hermosa flor, que es la flor nacional del Paraguay, a menudo se llama "la flor de la pasión". Hay más de 200 variedades de la planta que se diferencian por el color y la forma tanto de sus flores y sus frutos. En la actualidad se sigue utilizando tanto sus flores y hojas y frutos, que tienen diferentes propiedades medicinales y se aplican para aliviar diversas dolencias.
Flores y hojas: Las principales propiedades medicinales del Mburucuya son encontrado en sus hojas, flores y tallos, que se pueden preparar en infusiones, decocciones secos, aceites o cremas para tratar diferentes condiciones. Esta planta suele ser tratamientos muy eficaces para el insomnio y el nerviosismo, por sus efectos narcóticos potentes. Se descubrió que la pasionaria contiene serotonina natural y una sustancia llamada maltol, que también tiene efectos sedantes. En pequeñas cantidades, la ansiedad por lo general se tranquiliza, sin necesariamente causar sueño. Algunas de las especies de Passiflora contienen crisina crisina, un flavonoide que disminuye los niveles de ansiedad, sin sufrir los efectos secundarios de los ansiolíticos químicos. Los estudios sobre los efectos de la flor de la pasión, descubrieron que trabaja sobre el neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico) en el cerebro, causando efectos calmantes. Los efectos de los anticonvulsivos y antiespasmódicos del mburucuya ayuda en los tratamientos del Parkinson, epilepsia y asma. Por supuesto, una persona que está bajo tratamiento médico por alguna de estas condiciones no lo debe cambiar por la pasionaria, sino que sirve como un complemento. El flavonoide crisina, de la que hemos hablado antes, tiene una alta concentración en el rango de passiflora coerulea. Este flavonoide tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antiespasmódicas y relajantes, por lo que también se puede beber el té para aliviar los cólicos menstruales. Los estudios científicos han demostrado que, a su vez, gracias a su componente crisina, el consumo de la pasionaria es apropiado para tratar los cánceres donde hay metástasis, ya que esta la reduce. Por último, podemos decir que esta planta hace honor a su nombre, ya que estudios científicos recientes han encontrado que tienen efectos afrodisíacos, la mejora de la función sexual en general y, en los hombres el conteo de espermatozoides aumenta. Frutas: El fruto de Mburucuya o pasiónaria es del tamaño de un limón, dulce y jugosa. En general, el interior de la pulpa es de color amarillo y consistencia gelatinosa. Con sus frutos pueden ser preparados jugos, purés, mermeladas o jaleas. Como se mencionó anteriormente, la mayor concentración de propiedades se encuentra en sus tallos, hojas y flores, pero la fruta tiene muchas otras propiedades.
La fruta se puede utilizar como un tratamiento natural para calmar niños con hiperactividad, sino que también es eficaz en el tratamiento de asma, bronquitis y otras enfermedades respiratorias. El jugo de la fruta se utiliza principalmente en el Perú, como diurético y para tratar las infecciones del tracto urinario. Así que ya sabes que esta maravillosa planta es muy eficaz para tratar y prevenir estas enfermedades. Podría ser una buena idea para hacer crecer tu propia planta de mburucuya, para tomar ventaja de todas estas propiedades y disfrutar en cualquier momento de su deliciosa fruta y porque no de su maravillosa sombra.