Hoy os mostramos la primera de dos propuestas para un complejo hotelero diseñado por el estudio A-cero diseñado por Joaquín Torres en la costa mediterránea. Tiene la peculiaridad de que ambas propuestas, como podréis ver más adelante, son bastante diferentes.
CROQUIS
En este caso nos encontramos con un edificio situado en primera linea de una ciudad costera. Consta de planta sótano, dedicado a garaje e instalaciones, planta baja más once plantas además de una cubierta practicable.
La planta baja está dedicada a la zona más pública de servicios del propio hotel, como son la recepción, conserjerías y parte de la restauración. Esta planta está bien comunicada tanto por la entrada principal, a la que se accede desde la vía pública, como hacia la zona exterior más cercana a la playa en donde se sitúa la piscina y zonas de solarium y jardines.
En la primera planta, también encontramos otras áreas de restauración y más zonas comunes como gimnasio y spa. El resto de plantas encontramos las habitaciones del hotel, todas son exteriores y con balcón con vistas al mar Mediterráneo. En la cubierta se reserva una zona de chill out para ocio, esparcimiento y restauración.
Se propone un edificio con formas donde predominan las curvas y líneas orgánicas para suavizar la imagen que de por sí tienen este tipo de edificaciones en ciudades costeras con cierta intención de prolongar el mediterráneo en la propia arquitectura.
De esta manera cada planta está abrazada con unas estructuras de aluminio formando unas ondas que van consiguiendo movimiento propio a medida que se sube en altura visual en el alzado.
Este juego arquitectónico que abraza el edificio cambia a una disposición vertical en la fachada trasera. Esta fachada orientada al norte es la que vuelca a una avenida principal de esta ciudad costera. No por ello se descuida estéticamente y se aprovecha para, tanto introducir la luz natural en el interior, sobretodo en las circulaciones, como conseguir incluso una ventilación cruzada.