Sé, porque lo he vivido anteriormente, que existen empresas donde los códigos de vestimenta son muy estrictos. Sin embargo, en la gran mayoría de lugares estos códigos son más suaves y en algunos incluso inexistentes. Personalmente me aburre mucho ir siempre seria y formal, recuerdo que cuando me veía obligada sentía que llevaba uniforme todos los días, al final dejas de pensar y crear y te acabas vistiendo de forma automática.
Lo mismo me ocurre a la inversa, cuando no existe ningún código y a tu alrededor no existe ese cuidado por la estética, corres el riesgo de acabar dejándote llevar y de nuevo aburrirte.
Si estás en uno de estos dos extremos, mi consejo es que te rebeles cuanto puedas mejor, introduce notas personales y diviértete creando diferentes looks, no caigas en la rutina y te sentirás mucho mejor. ¡Palabra de Trendy!
My Empty Bag
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