En cualquier caso, una señal para mí de que el buen tiempo está más o menos asentado es que, año tras año, cuando libero los pies del calzado más invernal y los saco a pasear, las rozaduras y las ampollas hacen acto de presencia. Son una cita ineludible, no sé si os pasará lo mismo.
Afortunadamente, hay algunos remedios para minimizar las consecuencias del cambio de temporada en el calzado hasta que los pies se van acostumbrando al roce directo con sandalias y demás. Hay casos en los que hasta consigo evitarlas. Quizás ya conocéis los productos de los que os voy a hablar a continuación, pero creo que es interesante compartirlos con vosotr@s.
Dos productos de la marca Compeed, y otros dos de Dr. Scholl que suponen la salvación para mis maltrechos pies "veraniegos":
Stick para prevenir rozaduras
Stick Anti-Fricción, Compeed: es un stick en barra, parecida a las barras de pegamento que utilizábamos en el colegio, con una rueda giratoria en la base que hace que vaya saliendo poco a poco. La forma de uso es muy sencilla: sobre la piel limpia, hay que aplicar el producto frotando donde sabemos que nos puede hacer rozadura el calzado. O si no lo tenemos muy claro, aplicar en toda la zona donde esté en contacto con nuestra piel.
Lo más importante de este stick es que su función es prevenir las rozaduras, por lo que la piel debe estar libre de ellas, arañazos, heridas o similares. Es transparente y no mancha, así que es perfecto porque no se nota nada, nada.
A mí me lo descubrió una amiga va a hacer ya 3 veranos con este (mil gracias, Mel. No sé qué habría sido de mí sin él estos años), y siempre tengo uno en casa y procuro llevarme uno en el bolso para reaplicarlo a lo largo del día si noto que me hace falta). Precio, 6-7 €, dependiendo de dónde lo compréis.
Surtido apósitos para ampollas
Compeed
Apósitos para las ampollas que ya han aparecido (Compeed). No tienen nada que ver con las tiritas tradicionales. Éstas son de un material que no sabría definir, algo parecido a una silicona que se coloca donde ya ha aparecido la ampolla, con la piel lo más limpia posible para que se adhiera perfectamente y aguante varios días sin problemas.
Cuando la colocas notas inmediatamente un gran alivio, ya que "acolcha" los alrededores de la ampolla, haciendo que el zapato o sandalia no tenga contacto alguno con la superficie de la ampolla. La verdad es que son maravillosas para cuando ya han aparecido, te despreocupas completamente de qué calzado ponerte porque te asegura que NADA de lo que te pongas en los próximos 5 días (más o menos) te va a molestar ahí.
Existen en varios tamaños y formatos, dependiendo de la zona en la que se coloquen: talones, dedos, zona de los juanetes, planta del pie... incluso una versión extreme, perfecta para una mayor protección durante la práctica de deportes. Precio, 6-8 €, en función del tipo de apósito.
Crema Durezas Dr. Scholl
Esta Crema para las durezas (Dr. Scholl) es simplemente, imprescindible en mi baño en cuanto comienzan los meses de llevar los pies al aire. Normalmente en verano alterno calzado con tacón y plano, y las durezas aparecen como por arte de magia. Pero desde que descubrí esta crema, mis pies son otros.
Hay que aplicarla dos veces al día, en los talones y la planta, que suelen ser las zonas más castigadas por las durezas y en una semana (o algo menos incluso) ya notas cómo la piel de los pies deja de tener el tacto característico de la dureza, y estas desaparecen. Se recomienda su uso para mantener el efecto, pero tampoco es imprescindible.
Es una crema blanca, pero se absorbe rápidamente y tiene muy poco olor (que además no es nada desagradable). Casi como una crema de manos, salvando las distancias. Precio, entre 6-8 €.
Crema Exfoliante Dr. Scholl
El último producto del que os quiero hablar es esta Crema exfoliante (Dr. Scholl). Se recomienda su uso 2-3 veces por semana para lograr los resultados que promete. Se trata de una crema densa, con gránulos de piedra pómez, lo que hace su uso mucho más fácil que con una tradicional.
La indicación para conseguir un buen resultado es que se aplique sobre la piel limpia y en seco (no usar en la ducha o en el baño). Se trata de un exfoliante de acción mecánica, por lo que al friccionar la piel con ella se va resecando, consiguiendo llevarse todas las pieles muertas. Después, simplemente se aclara con agua y gel/jabón, y ¡listo!
No tiene un olor característico ni desagradable. Lo cierto es que apenas tiene perfume. El envase en cómodo y práctico, un tubo de plástico con un tapón que se abre empujando hacia atrás tan sólo con un dedo. Precio, unos 7 €.
Hasta aquí mis productos de 10 para mantener unos pies impecables y que de gusto mostrar en verano. Sólo nos quedaría añadir una pedicura, pero eso será en otro post...
¡Buen fin de semana a tod@s, y hasta el lunes!
Imágenes cortesía de: Bellezaysalud.com, Compeed, Dr. Scholl