Ayer mismo vi un iPad salir despedido de una punta a otra de la clase debido a un enfado de su dueño. Afortunadamente tenía una buena funda y salió indemne de su vuelo.
Una buena funda, resistente, antideslizante y bien ajustada al dispositivo junto con una lámina de cristal templado, son una alianza maravillosa para prolongar la vida útil de tabletas y smartphones y proteger la inversión realizada en tecnología.
Saber que os dispositivos están bien protegidos, nos animará a disponer su uso en más ocasiones y contextos, favoreciendo así muchas oportunidades de utilización para la persona con TEA.
Y tú ¿qué tipo de fundas utilizas? Cuéntanoslo en las redes de Aulautista.
Saludos y hasta dentro de unos días.