Proteína C reactiva

Por Gabriel Giner @esaludcom

Cuando el cuerpo atraviesa un proceso inflamatorio el hígado activa la producción de la proteína C reactiva, mejor conocida como PCR. Esta sustancia forma parte de un grupo de proteínas llamadas reaccionantes de fase aguda que incrementan su respuesta incluso antes de que se presenten los síntomas de inflamación.

Un examen de sangre permite conocer la concentración de proteína C reactiva en el fluido. Si bien esta prueba no permite diagnosticar ninguna enfermedad, es de gran ayuda para que los médicos comprueben si en el organismo se está produciendo un cuadro inflamatorio o infeccioso y descartar o diagnosticar condiciones como infartos, apendicitis, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedades autoinmunes como el lupus y otras afecciones. En eSalud hemos preparado este artículo con información detallada sobre qué es la proteína C reactiva y cuáles son los valores normales de esta sustancia en el organismo.

Qué es la proteína C reactiva

Al poco tiempo que se produce un proceso inflamatorio o infeccioso en el cuerpo humano, el hígado reacciona liberando altas cantidades de proteína C reactiva. Esta sustancia fue descubierta en 1930 y se creía que su aparición en el flujo sanguíneo era causada por una respuesta del organismo ante la presencia del virus neumococo o con carcinomas. Sin embargo, con el paso de los años se comprobó que su incremento está totalmente relacionado con la función hepática.

En la actualidad son muchas las circunstancias en las que un especialista médico solicita a sus pacientes una prueba de proteína C reactiva en sangre, razón por la cual muchas personas se preguntan para qué sirve el examen de PCR. Esta interrogante tan común tiene muchas respuestas, pues la medición de esta sustancia es un indicador no sólo de procesos infecciosos e inflamatorios. Actualmente se ha demostrado que aquellas personas con niveles elevados de PCR en sangre son más propensos a presentar daño cardiovascular, diabetes e hipertensión.

Hasta los momentos, si bien algunos órganos con cáncer atraviesan procesos inflamatorios importantes, no se ha demostrado un vínculo estrecho entre los niveles elevados de proteína C reactiva y dicha enfermedad.

También es muy común que los médicos soliciten una medición de PCR para descartar enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoidea. También se ordena esta prueba para determinar si el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios está siendo efectivo. Es muy común que la orden médica de PCR venga acompañada con otro examen médico que se llama eritrosedimentación y que sirve para corroborar la presencia de inflamación.

Valores normales de proteína C reativa

Los valores de PCR en sangre pueden variar dependiendo de los parámetros de medición del laboratorio. Los niveles de esta sustancia suelen ser bastante bajos, pero se ha demostrado que las mujeres, ancianos, personas afroamericanas, con sobrepeso y quienes practican mucha actividad física presentan valores un poco más elevados de esta proteína.

El examen se lleva a cabo extrayendo una pequeña muestra sanguínea de la persona que será evaluada durante las siguientes horas. Por lo general se pueden obtener los resultados el mismo día de la analítica o al día siguiente. Se considera que los valores de PCR son normales cuando no superan los 3 mg/L.

¿Por qué tengo la proteína C reactiva alta?

La liberación de proteína C reactiva en el organismo responde a procesos inflamatorios e infecciosos que pueden estar relacionados con diversas situaciones como el contagio con hongos, virus, bacterias y patologías hepáticas, cardiovasculares, inmunológicas y reumatológicas. Los niveles elevados de PCR no indican en qué parte del cuerpo se presenta el problema, sin embargo, pueden servir de ayuda para determinar la gravedad de la condición.

  • PCR entre 3 y 10 mg/L: se asocia a infecciones leves como la gingivitis, el resfriado común y la gripe.
  • PCR entre 10 y 40 mg/L: infecciones respiratorias de cuidado.
  • PCR superior a 40 mg/L: infecciones causadas por bacterias.
  • PCR superior a 200 mg/L: puede ser un indicador de septicemia, infección que se ha expandido en gran parte del cuerpo y supone un riesgo importante para la vida del paciente.

Sin embargo, un nivel elevado de PCR puede no estar vinculado con nnguna de las afecciones anteriores, sino que se necesitan otras pruebas médicas para corroborar un diagnóstico, como es el caso de la artritis reumatoidea y el lupus, condiciones en las que la proteína C reactiva se encuentra elevada pero no se pueden diagnosticar tan fácilmente, sino que se requiere de más análisis sanguíneos.

¿Qué hacer cuando se tiene la PCR alta?

Después de obtener el resultado de la PCR y comprobar que los niveles están elevados el médico deberá evaluar los síntomas de la persona para determinar qué análisis ordenar en función de obtener un diagnóstico preciso. Entendamos que lo importante no es bajar la PCR, pues esto no causa un riesgo para la salud, el objetivo verdadero es descubrir la causa del aumento de proteína C reactiva para tratarla inmediatamente.

Cuando la persona presenta un tipo de comezón o alergia cutánea puede tratarse de algún desorden en el sistema inmune, cuando hay falta de apetito y dolor abdominal debe descartarse apendicitis y si solo existe malestar general o ningún otro síntoma es necesario realizar más evaluaciones, incluso marcadores tumorales y tomografías. Si los valores están por encima de 200 mg/L lo correcto será hospitalizar a la persona y comenzar inmediatamente un tratamiento por con antibióticos por vía endovenosa.

¿Qué es la PCR ultra sensible?

Se trata de un examen especial que solicitan los especialistas médicos para medir la PCR en función de conocer si una persona tiene o no riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Esta prueba se suele ordenar en personas saludables para saber qué tan propensas son a sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular. Esta prueba es mucho más exacta y permite detecta cantidades mínimas de PCR en sangre. Los resultados pueden interpretarse de la siguiente forma:

  • PCR menor a 1,0 mg/dl: riesgo cardiovascular bajo.
  • PCR entre 1,0 e 3,0 mg/dl: riesgo cardiovascular medio.
  • PCR mayor a 3,0 mg/dl: riesgo cardiovascular alto.

Cuando una persona obtiene valores elevados en una prueba de PCR sensible y no presenta ningún síntoma o malestar, resulta importante que su médico le indique una serie de cuidados preventivos para evitar complicaciones como la enfermedad arterial periférica, infarto a miocardio y ACV. Mantener una alimentación saludable, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y practicar actividad física son hábitos que pueden ayudar a disminuir el riesgo de complicaciones cardiovasculares.