Gracias a Vicente por traernos tu documental y tu experiencia, y gracias a todos y todas los que estuvimos el viernes pasado compartiendo y encontrándonos con nuestras preguntas, inquietudes y deseos.
El equilibrio entre lo que tenemos aquí dentro y lo que hay fuera, nuestro entorno. El sufrimiento mío y el de mi familia fue el elemento principal para darme cuenta de que se me escapaba este sueño despierto y que no podía diferenciar el mundo real del mundo de mi propia cabeza, mi viaje, mi película. Sigo en el camino de la recuperación, la enfermedad me vino hace 10 años, pero sigo luchando por mantener ese equilibrio. Para mí, la materialización de esas fantasías, de buscar ese amor ideal que no existe realmente, ha sido encontrar a una persona de carne y hueso, el amor de mis hijos, de mi familia y amigos. Intentar enraizar, concretar en algo real esos sueños. Mirar las cosas que uno tiene a un metro de distancia, y no allí lejanas en la cabeza de cada uno. Otro motor ha sido la motivación por la vida, las ganas de vivir, de hacer cosas por mí y los demás.
Intento identificar cuándo me vienen estas fantasías y cómo suelen ser, y yo mismo regularme. La actividad y hacer cosas con atención plena me ayuda. Dejarme ayudar por los que me quieren, que me conocen y saben perfectamente cómo estoy y si estoy peor. Yo aspiro a caminar sin muletas, nací bípedo como el resto, y quiero conseguir que mi equilibrio mental no dependa de la medicación. Sostenerme por mí mismo.
Personas con enfermedad mental, personas no diagnosticadas, personas que sufrimos. Fue una oportunidad escuchar en primera persona cómo la enfermedad mental altera la vida de uno y de los que están cerca.
Se generó un diálogo generoso y rico entre todos, habrá más ocasiones de juntarnos en torno a este u otros temas. ¡Os esperamos!
Cecilia Valencia.
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