La iniciativa denominada Proyecto HELP presentará los últimos resultados en la Conferencia Internacional IADIS, que se celebrará en Shangai (China). Además, el dispositivo se probará por primera vez en pacientes en enero de 2012.
Sus componentes son un dispensador de fármacos electrónico e intra-oral de reducidas dimensiones, extraíble y no invasivo para el paciente; una bomba externa para dispensar cantidades elevadas de medicamento y una red personal para reunir información sobre el entorno del usuario y detectar posibles bloqueos.
Asimismo, cuenta con una infraestructura de servicio y de telecomunicaciones para analizar y transmitir de forma bidireccional, desde el usuario al sistema automatizado o al cuidador y en dirección opuesta. Además, incluye un punto remoto de atención médica para supervisar la evolución de los pacientes controlados.
Se activa cuando el sensor portátil detecta la aparición o empeoramiento de los síntomas de Parkinson en el paciente. En ese momento envía, a través de un móvil, instrucciones para que la bomba subcutánea que lleva el afectado eleve la dosis. Asimismo, el sistema permite que un médico monitorice el estado del paciente y los resultados que se consiguen con el tratamiento a través del ordenador.
El objetivo es que este dispositivo administre agentes anticolérgicos de manera controlada y en función de la demanda, controlando así la progresión de la enfermedad y mitigando sus síntomas, mejorando la calidad de vida de quien la padece y de sus cuidadores, así como reduciendo la comorbilidad.