Proyectofit2014 cuando es mejor entrenar

Publicado el 31 octubre 2014 por Laregiagatubela @laregiagatubela

¿Cuándo es más beneficioso entrenar y hacer ejercicio? ¿Cuándo se le saca mayor partido al esfuerzo? Vamos a responder a estas preguntas y a ver algunos trucos para entrenar cuando más nos convenga.

No obstante, me gustaría empezar diciendo algo que tal vez suena a perogrullada, pero que es de lo más sensato: la mejor hora para entrenar es la que a ti mejor te viene. Es decir, si se supone que entrenar por la mañana es mejor pero te resulta imposible madrugar y la mayor parte de los días te lo vas a saltar, entonces es que no es para ti. O si resulta que entrenar a última hora de la tarde es lo mejor pero tienes mil tareas que atender y al final no vas a poder, pues está claro que tampoco es tu hora de entrenamiento, ¿me seguís? Nuestras agendas, nuestro estilo de vida y nuestra forma de ser –hay gente más de madrugar, y otra más noctámbula- condicionan cuándo será mejor entrenar para nosotros. Eso sí, hay quien dice que es mejor hacer ejercicio por la mañana por varias razones. Vamos a verlas:

- Si entrenas por la mañana, es una tarea que te quitas de en medio y ya puedes olvidarte de ella el resto del día. A veces planificamos hacer ejercicio por la tarde y de repente nos surgen obligaciones imprevistas que nos hacen cambiar de planes. Resultado: dejamos el entrenamiento para el día siguiente –y puede que nos ocurra lo mismo-.

- Si entrenas por la mañana, estás más activa el resto del día. Hacer ejercicio a primera hora de la mañana nos despeja –y de qué manera- y nos hace estar más alerta para afrontar la jornada que tenemos por delante. El cerebro está más oxigenado, los músculos más ágiles y, por ende, nos sentimos más espabiladas.

-Si entrenas por la mañana, duermes mejor. Al haber madrugado e ir consumiendo nuestra energía a lo largo del día, llegaremos más cansadas a la noche, de manera que descansaremos mejor. Además, se supone que hacer ejercicio por la noche nos activa demasiado –deberíamos hacer ejercicio como mucho dos o tres horas antes de acostarnos, para bajar las revoluciones-

- Si entrenas por la mañana, activas tu metabolismo. Si hacemos ejercicio al levantarnos, nuestro cuerpo comenzará a quemar calorías desde bien temprano, y ese ritmo se mantendrá activo a lo largo del día. Por eso hay que seguir esa máxima de “Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”.

Si entrenas por la mañana, y tu objetivo es perder peso, te será más fácil conseguirlo. Al hacer ejercicio nada más levantarnos, en ayunas, nuestro cuerpo tirará de las reservas que tiene para conseguir la energía que necesita para entrenar. Por lo tanto, podremos adelgazar más fácilmente. Pero ojo con esta afirmación, porque hay que tener cuidado con ella: no debemos entrenar en ayunas un tiempo prolongado o si tenemos algún problema de salud, porque corremos el riesgo de sufrir una bajada de tensión o incluso un desmayo. Además, si pretendemos hacer un entrenamiento de fuerza, es posible que precisamente nos falte algo de fuerza y hagamos mal los ejercicios, con el consiguiente riesgo de lesiones. Por otro lado, si entrenamos en ayunas para adelgazar pero luego nos metemos entre pecho y espalda un chocolate con churros y azúcar “para recuperarnos del esfuerzo”, poco vamos a perder…

En fin, como decía al principio, cada una que entrene cuando mejor le venga y más cómoda se sienta; aunque con estas razones que os doy, yo prefiero hacerlo por la mañana. ¿Y cómo motivarse aquéllas personas a las que levantarse para hacer ejercicio les cuesta horrores? Pues con estos trucos:

Empieza de manera suave. Proponte entrenar a primera hora sólo durante una semana y prueba cómo te sienta.

Deja preparada tu ropa de entrenamiento cerca. He llegado a leer que duermas con ella a modo de pijama, pero me parece un poco de chiste…

Prepara tu bolsa del gimnasio –si es que entrenas allí- la noche anterior y déjala junto a la puerta de casa o en un sitio donde la veas nada más levantarte.

Planifica una hora para levantarte razonable. Si entrenar por la mañana implica levantarte a las 5 de la mañana y te acuestas a las doce de la noche, será más bien difícil que consigas levantarte. Por otro lado, para ir a hacer ejercicio sólo tienes que levantarte, vestirte y lavarte los dientes. ¿Cuánto tardas en hacer eso? ¿Diez minutos? Pues ya sabes…

Trata de descansar bien la noche anterior. Lo sé, esto es muy fácil de decir pero no tanto de hacer.

Planifica tu entrenamiento la noche anterior. Si preparas un ejercicio que te apetezca hacer porque te resulta divertido o te supone un reto que quieres conseguir, ¡estarás deseando hacerlo!

Cuéntale a otros tus planes de levantarte para entrenar, para que te motiven (y te alaben) por ello.

¿A qué hora soléis u os gusta más hacer ejercicio? ¿Está condicionado vuestro entrenamiento por vuestras obligaciones? ¿Creéis que la hora influye en los resultados de hacer deporte?

Bonitadas
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