Socrátes, ha sido y es un buen compañero en el ejercicio de mi profesión y aunque decía “solo sé que no se nada” yo, he aprendido mucho de él.
Este filósofo clásico ateniense practicaba el arte de preguntar apostando porque el conocimiento se alcanzaba a base de cuestionamiento.
En este post hablaré de algunas de las ideas que comparto con este gran personaje y que aplico a la Psicología:
- No es la función del psicólogo dar respuesta a todas las preguntas sino orientar a que sea la propia persona en la reinterpretación de su problema, quien llegue a alcanzar un nuevo aprendizaje o, de alguna manera, desaprender algo.
- Cuando preguntamos a una persona sobre diversos aspectos de su problema o de la interpretación que hace del mismo se le está pidiendo, que ponga en duda aquello en lo que cree, por lo que es necesario un buen empleo del arte de preguntar.
- En ocasiones, aprendemos determinadas cosas sobre la vida o tenemos determinadas percepciones que no encajan tiempo después, y que nos generan conflictos internos dificultándonos la adaptación.
Ejemplo:
Imaginemos que alguien acude a consulta tras una ruptura sentimental, probablemente mucho de los pensamientos que le invadan en ese momento puedan ser : “ es lo peor que me ha podido ocurrir”, “no lo voy a superar”,“ha sido un fracaso personal”, “no quiero volver a estar con nadie”,” tod@s son iguales”,…
Todos y cada uno de estos pensamientos pueden ser acordes al momento por el que se está pasando pero no son los adecuados para una readaptación.
Lancemos algunas preguntas para cuestionar los pensamientos anteriores:
- ¿En realidad es lo peor que te ha podido ocurrir?
- ¿Hubiera sido más fracaso personal continuar en una relación en la que no estabas bien?
- ¿Qué de útil te es pensar lo que piensas?
- ¿Qué le dirías al alguien que es importante para ti si te dijera lo que tú estás pensando?
- …
La realidad es que estas preguntas requieren una reflexión más allá de dar una respuesta rápida, por lo que es en la reflexión donde se genera un dialogo interno que permite una reinterpretación de lo ocurrido.
Como he dicho en otros artículos, ante cambios vitales importantes es necesario lamerse la herida pero con un principio y un final. A partir de ahí, es necesario cuestionar aquellos enemigos cognitivos que por el simple hecho de que nos visitan ya suponemos que son ciertos.
Aprende el arte de preguntar y estarás en el camino de encontrar respuestas.
El post Psicología: El arte de preguntar aparecio primero en La sala de Espera. WebPsicólogos.