9. Relaciones positivas.
"La gente buena brilla de lejos, como las montañas nevadas". Buda.En una teoría que trata del bienestar humano no puede faltar un apartado dedicado íntegramente a las relaciones personales y sociales. Se ha demostrado repetidamente que disponer de un círculo sólido de amigos, conocidos y colegas incide de manera directa en nuestra felicidad.
Primera idea para trabajar con nuestro consultante: proponerle que piense en varias situaciones en las últimas dos semanas donde gozó, disfrutó más y en general, fue más feliz. ¿Qué hacía? ¿Estaba solo o acompañado? Probablemente su respuesta sea que estaba realizando alguna actividad en compañía de otros.
Tener un buen sistema social de soporte (diferentes personas que nos proporcionan cosas diferentes) es muy beneficioso: alguien con quien hablar de nuestros problemas, alguien con quien reír, algunas personas con conocimientos prácticos (un fontanero, electricista, enfermero, un buen colega de nuestra área profesional...), alguien que nos rete, que nos transmita confianza etc.
No es una buena idea el recurrir sólo a una persona para necesidades muy diferentes. ¡Con cada persona de nuestro entorno, con diferentes niveles de solidez en la relación, podemos compartir cosas diferentes!
Hoy en día las redes sociales - tanto de orientación personal, profesional o de flirteo - nos amplían el espectro de relaciones sociales. Estas redes sociales pueden ser tanto físicas (clubs deportivos, intercambios de idiomas tipo "tandem", acudir a clases, asociaciones de singles...) como virtuales (personales tipo Facebook, profesionales tipo Linkedin, otras orientadas a encontrar amigos o pareja)
Disponemos de muchas opciones, y requieren de movernos por nuestra parte para utilizarlas provechosamente. Si queremos amigabilidad, debemos comenzar por siendo amigables nosotros.
Y tras ese primer paso, recordar la frase "Recorre a menudo el sendero que lleva a casa de tu amigo, para que no se llene de broza".
Hacer a los demás felices está relacionado con provocar estados de felicidad en nosotros mismos. Algunas personas escriben un" diario de gratitud " que cumplimentan al final del día. Este es un ejercicio ya clásico en Psicología Positiva y enormemente eficaz. La idea del diario provoca que pensemos acerca de las cosas por las que deberíamos estar agradecidos y mueve nuestros pensamientos de los negativos a los positivos.
Estar agradecidos y decirlo - tanto a nosotros mismos como a los demás - centrándonos en aspectos en los que tenemos que estar satisfechos - es hoy día considerado como enormemente importante en la felicidad.
Las personas agradecidas tienen más amistades, mejor salud, son más populares, menos momentos malos que personas menos agradecidas. Como paso previo puede haber simplemente un agradecimiento sincero y sencillo en nuestra vida cotidiana.
Como en un pasado curso de Psicología Positiva, los asistentes comentaron acerca de esta dificultad en agradecer las cosas sencillas. Pruébalo y seguro que notas un cambio a tu alrededor.
Disfrutar en soledad es importante, disfrutar en compañía es importante también. Recuerda las actividades de flujo de las que ya hemos hablado, algunas son para realizar en compañía y otras individualmente. En todo caso, una de las mejores cosas que podemos hacer para aumentar el bienestar es incidir en mejorar y mantener nuestras relaciones personales: que los demás nos recuerden con una sonrisa.
Esta va a ser nuestra propuesta de trabajo con la persona que desee mejorar sus relaciones, tal y como se la contaríamos:
√ Ejercicio: los círculos relacionales positivos.
Coge tu cuaderno de cambio, ya que en una hoja vas a hacer una figura de círculos concéntricos donde vayas a poner a tus amistades. Van a haber varios círculos; en uno más interno vas a poner a aquellas personas con las que te sientes más cercano e, importante, que se sienten más cercanas a ti. En uno segundo circulo a personas cercanas con las que hay una relación estrecha. En un tercer círculo a conocidos, compañeros de actividades etc.
Estos tres círculos te van a permitir trazar un plan relacional positivo. Así, en él estimularás especialmente a aquellas relaciones del círculo interno, dedicando más tiempo y esfuerzos a ello. En los otros seguirás también cuidando las relaciones quizá no tan intensamente. Además, vas a poder reflexionar sobre si quieres que alguna persona pueda estar en un círculo más interior, o si por el contrario algunas personas deseas que estén menos presentes. Para ello, piensa en que cosas positivas o no aportan a tu vida.
Espero que esta parte del taller te haya resultado interesante y práctica. ¿Conoces otras maneras de hacer que mejoren las relaciones personales?