El miedo nos paraliza. Yo lo sé, vosotros lo sabéis, todos lo sabemos. ¿Qué finalidad tiene invadirnos a diario con noticias negativas, pesimistas y aterradoras? NOS PARALIZAN. ¿Qué ocurre cuando nos paralizamos? Pensamos que no tenemos nada que hacer, que todo está perdido, que es mejor dejarse llevar, que ya se arreglará, que los responsables son otros, que la culpa es nuestra, que no hay solución, que ya pasará la mala racha, que tenemos mala suerte…
¿En serio? ¿En serio vamos a caer en la trampa de pensar que no hay nada que hacer? ¿Que nuestra vida depende de que nos digan cómo tenemos que sentirla y cómo debemos vivirla? Piensa ¿Crees realmente que no puedes hacer nada? Piensa ¿Crees que tienes que depender siempre de terceros para triunfar en la vida? Piensa ¿Qué tienes tú que no tenga nadie más? Piensa ¿Qué puedes ofrecer que nadie más sabe hacerlo como tú? Piensa ¿Qué quieres ser en la vida? Piensa ¿Cómo quieres ser recordado? Piensa ¿Qué ha hecho el que ha triunfado que no has hecho tú? Piensa ¿Qué puedes hacer hoy que no has hecho hasta ahora? Y ahora, ¿crees realmente que todo está perdido? ¿Crees que no hay nada que hacer? ¿Piensas que esta situación es tan preocupante y que no tienes oportunidades para luchar por aquello que deseas? ¿Qué te impide intentarlo? ¡¿Qué te impide hacerlo?!
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