Un sin fin de etiquetas se le podrían poner a un PSICÓPATA, pero borremos esas etiquetas y vamos a analizar que es en verdad un PSICÓPATA.Cuando nos referimos a un PSICÓPATA, la mente nos lleva a un asesino o una persona peligrosa por no ser CONSCIENTE de sus actos.En cierto modo si es así, es un SER humano INCONSCIENTE de sus actos y de sus palabras y de sus sentimientos, es un SER carente de EMPATÍA, aunque no tienen por qué ser un asesino, violador, ladrón o acosador, puede serlo o no, depende del grado de CONTROL que tenga el PSICÓPATA sobre si mismo.La INCONSCIENCIA que tienen no es total, tienen momentos CONSCIENTES como cualquier ser humano normal.Una persona identificada como PSICÓPATA puede ser cualquiera que vive al lado de nosotros sin habernos dado cuenta que lo es, incluso sin ser identificada por un profesional. Ellos mismos no suelen darse cuenta de lo que les sucede y pocos son los familiares, amigos, vecinos, parejas o compañeros de trabajo que se atrevena compañarlo a un especialista, entre otras cosas por qué no quieren reconocerlo, pueden hasta ser peligrosos cuando se ofenden. Son prepotentes y no aceptan la opinión de otros, solo creen lo que crea sus mentes, son en definitiva el EGO en estado puro.Se creen los mejores, más importantes, guardan la apariencia de PERFECTOS y así esconden su verdadera personalidad , tambien creen que los demás no saben nada, solo saben ellos. Viven en un permanente estado dominante del EGO que ciega a quel que se deja llevar por esa voz que nace en la mente. No sienten la voz el ALMA, se mantienen ocupados siempre para no oir su silencio interior. Son seres consumidores compulsivos que están siempre entre las modas y la sociedad para dar imagen de perfección.Seguramente el origen de su dominación por su EGO, es el miedo al amor, o que es lo mismo, la FALTA DE AMOR, quizá en la infancia han sufrido carencias y no han sabido buscarlas en el AMOR que somos.Puede que haya pasado malas experiencias y traumas en algún momento de su vida.En definitiva, es un ALMA sujeta a las cadenas de su EGO.
Existen dos remedios para los familiares que tienen que padecerlos, distancia y una gran dosis de amor.