El tratamiento de esta enfermedad principalmente se centra en controlar los síntomas y en ayudar a prevenir las infecciones secundarias de la piel derivadas de la psoriasis. En la actualidad, no se encuentra disponible un tratamiento que permita la curación de psoriasis, pero en función del grado y severidad de la psoriasis se podrán usar distintas técnicas terapéuticas.
Se utilizan sedantes, analgésicos o antibióticos, para tratar la psoriasis, según requieran cada uno de los síntomas, en la mayoría de los casos, estos no requieren hospitalización y son leves, por lo que se utilizan medicamentos tópicos tales como:
- Champús contra la caspa.
- Champús o ungüentos que contengan alquitrán de hulla.
- En caso de existir una infección por estreptococos, antibióticos tópicos - Cremas o ungüentos con corticosteroides, que es lo más usado.
- Cremas usadas para remover la descamación.
- Cremas y ungüentos que contengan sustancias relacionadas con la vitamina D o retinoides tópicos, que sobre todo se utilizan en la forma en placas de la psoriasis.
Otros tratamientos, consisten en someterse a exposiciones cortas y controladas a la luz ultravioleta, de tal manera que primero se sensibiliza la piel para la luz ultravioleta administrando por vía oral una medicación especial o aplicando un ungüento a base de alquitrán de hulla.
Otra forma de tratar de combatir esta enfermedad, es a través de los medicamentos biológicos, pero estos se recomiendan únicamente para las personas que sufren la enfermedad de forma más severa. Estos consisten en proteínas que se inyectan en vez de tomarse por vía oral, las cuales, interfirieren con la respuesta inflamatoria del cuerpo, pero son medicamentos que pueden causar efectos secundarios y son muy costosos, por lo que no se usan como terapia de primera línea, sin embargo usualmente se utilizan cuando otros tratamientos no son efectivos.