El cuidado quiropráctico es una opción viable para los pacientes con fibromialgia. La quiropráctica incide directamente en la
eliminación de los puntos dolorosos y la rigidez y supone una mejora de
la calidad de vida de los pacientes.
El ajuste vertebral quiropráctico ayuda a que las vértebras recuperen su
posición natural y a que el flujo nervioso que nace en la médula
espinal, protegida por la columna vertebral, no se vea alterado por
pinzamientos o desviaciones. Por medio de estos ajustes y manipulaciones en las
articulaciones se consigue eliminar los dolores, mejorando a los pacientes sin la necesidad de
medicamentos.
Como consecuencia de eliminar o reducir los dolores, la persona con esta enfermedad también mejorará su estado de ánimo, aumentará su energía y
se reducirán los problemas para dormir .