A la premisa favorita de " el paciente siempre miente" yo matizaría que no todos pero sí una amplia mayoría oculta la verdad, unos deliberadamente y otros sin mala fe. Claro está que de esta situación se derivan complicaciones en el diagnóstico y en el ulterior tratamiento. A veces parecemos auténticos "Sherlock Holmes" en busca del síntoma perdido. De todas formas faltar a la verdad, mentir, o contar verdades a medias es una responsabilidad personal que puede repercutir negativamente en la recuperación de la enfermedad. ¿Uno puede ocultar información?, ¿Es legal?, ¿De quién es la responsabilidad de un error ocurrido a consecuencia de falta de información?... son muchas las preguntas que se barajan en torno a este tema.
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