La hernia de hiato es una afección en que la parte superior del estómago se abulta a través de la abertura en el diafragma. Esto permite que el ácido estomacal pase hacia el esófago produciendo lo que se conoce como regurgitación o reflujo gastroesofágico.
Este trastorno puede presentarse como causa de un factor congénito o presentarse después de los 50 años, en especial cuando se trata de personas con sobrepeso.
El ejercicio físico moderado durante un mínimo de 30 minutos al día, si
no es justo después de comer, está recomendado y nos ayudará a
bajar de peso en caso necesario. Los ejercicios pilates pueden ser útiles sobre todo para fortalecer los músculos abdominales y evitar el estrés.
Intentar reducir el estrés con terapias relajantes ( meditación, plantas relajantes) y ejercicios de respiración, es primordial para estos pacientes, ya que el estrés genera ácido gástrico aunque no hayamos comido nada, lo cual puede provocar más molestias y daño en el estómago y el esófago.
Sin embargo, hay que evitar realizar ejercicio físico demasiado intenso pues puede favorecer también la producción de ácido gástrico.
Para evitar molestias, un consejo clave es permanecer erguido después de comer y elevar la cabecera de la cama al dormir.