Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.
Hace unos días publiqué los beneficios de iniciar el día tomando agua tibia con jugo de limón. Y la pregunta más recurrente tanto en el blog como en las redes sociales fue: ¿Si tengo gastritis puedo tomarlo?
Es una pregunta lógica y excelente, por ello decidí dedicarle una publicación.
Gracias a su contenido de ácido cítrico, el limón tiene un sabor ácido y por eso es lógico pensar que favorecerá la acidez en el cuerpo. Pero lo interesante, es que el pH gástrico es mucho más ácido que el pH del limón, por lo que en la mucosa gástrica el limón tiene un efecto de amortiguamiento, lo cual protege de la acidez.
Además, debido a su contenido de bioflavonoides, el limón (tanto amarillo como verde, así como la lima) aumenta la secreción de moco gastrointestinal, lo cual ejerce un efecto protector sobre la mucosa.
Así que tomar el agua tibia con limón por las mañanas, es recomendable para controlar tanto gastritis como colitis.
Es importante que sepan que algunas personas en un inicio pueden experimentar un poco de ardor. Es como cuando ponemos medicamento en una herida abierta para que no se infecte, aunque nos arde, sabemos que es benéfico. Igual con el agua tibia con limón.
A las personas que sientan ardor, les recomiendo iniciar con poquito limón (unas cuantas gotas) y poco a poco aumentar la dosis.
Importante:
1) Si tienen gastritis crónica es importante consultarlo con un especialista. No auto-medicarse.
2) El agua tibia con limón no es un remedio para la gastritis, puede ser parte de un tratamiento integral que incluya alimentación, curación del tracto digestivo, manejo del estrés, ejercicio, y todo controlado por un especialista.