Podría parecer un espacio frío, con tanto hormigón (48 toneladas nada menos no sólo para crear suelos y paredes, sino también mobiliario... Mesas, asientos, barra de servir...etc) y tanta barra negra de hierro, sin embargo, yo me imagino mucho calor y una gran vida y gente de aquí para allá, en el interior de este restaurante de Estocolmo.
Bar, cafetería, lugar de reunión y, como os decía, restaurante. Todo en uno en un espacio diáfano, sin puertas, con techos altos y un aire muy industrial. No sé la comida, pero a mí lo que es el ambiente me rechifla. Quizá echo en falta alguna pieza con rollo vintage. No sé, una cómoda con cajones destartalados, un banco con varias capas de pintura, un par de butacas con cuero raído y aspecto vivido. Prefiero los ambientes eclécticos, que ganan calidez con piezas "que no vienen a cuento".
Aún así, es un "pero" pequeñito...Yo me apuntaba a una escapadita rápida a Estocolmo para visitarlo con los ojos cerrados. Y vosotros??? a por el lunes!
Coralia.