En dicha nota se hablaba de la colaboración entre la artista y Marc Jacob para la etiqueta Louis Vuitton mediante una colección cápsula plagada de lunares y puntos, claras obsesiones de la artista.
Ya alertada sobre el tema, en mi viaje a New York tuve ocasión de ver las vitrinas de dicha marca intervenidas con fotos y objetos de esta colección by Kusama y me interesé más por su vida y su obra.
Así que cuando supe que el MALBA ofrecería esta muestra, la agendé en la lista de "imperdibles para las vacaciones". Si bien fui invitada a la apertura hace un par de semanas, por razones laborales no pude asistir, así que cuando leí en Bazaar de este mes que la revista proponía como celebración anticipada del Día del Amigo, un brindis y recorrida exclusiva por la colección, no dudé en escribir; et voilá, recibí invitación. Y allí fuimos el martes pasado con mi amiga Valeria...
En la visita guiada fuimos desandando los caminos recorridos por Yoyai desde que abandonó su Japón natal para trasladarse a New York, hasta los últimos trabajos que invitan a sumergirnos en experiencias lúdicas e hipnóticas a la vez...
Sus obsesiones por la comida -que al llegar a New York le dificultaba costearse- encuentran expresión en intervenciones de prendas y objetos. Papas y macarrones son el alimento de los pobres en la gran manzana...
Collages o fotomontajes dan cuenta de sus comienzos en el Pop Art y las performances que organizaba para darse a conocer...
Una de sus obsesiones es el miembro masculino que visto como una amenaza se transforma en diversas manifestaciones... Compone un bote de textura metálica, por ejemplo, y se reproduce en una pared ad infinitum...
Entre las experiencias lúdicas podemos encontrar este cuarto iluminado en tonalidad azul y múltiples puntos de colores que invaden formas y espacios. Esa misma sensación de ver puntos todo el tiempo es algo que la artista experimenta en su vida cotidiana desde hace muchísimos años. En esas salas nos sentimos un poco como ella...
Perdón por la calidad de las fotos, pero las saqué sin flash y tuve que trabajarlas mucho para que se note el efecto. Luces con un juego de intermitencias y cambios de colores, espejos que las reflejan y fuentes de agua que devuelven imágenes únicas de cada punto de luz; el efecto infinito aparece otra vez...
Un cuarto espejado con multiplicidad de falos de tela, impregnados por puntos rojos, reflejados infinitamente... Las obsesiones en su máxima expresión.
Estos objetos también formaron parte de experiencias perfomativas y muestras en las que ella participaba a la vez como modelo. La suavidad y redondez de los falos de tela se contraponen con la dureza y poder del stiletto, la mujer también tiene con qué amenazar...
Por último, la obliteración... En lo que al comienzo de esta muestra fue una sala completamente blanca, cada visitante intervino "obliterando" con stickers de colores. Los puntos son pinceladas de cientos de anónimos que con cada pegatina transformamos un poco el lugar...
Al finalizar la recorrida, un brindis y el placer de disfrutar de una experiencia muy interesante en grata compañía.
Desde ya les recomiendo la muestra, creo que es algo para no perderse. Eso sí, hay que tener paciencia y esperar que pase un poco el furor, las colas para visitarla y las filas interminables para acceder a cada sala intervenida, son fatales en estos días. Dado que continúa hasta septiembre, vale la pena aguantar las ganas de ir hasta que se pueda disfrutar con más tranquilidad, no creen? Algun@ de ustedes ya fue? ¿Qué les pareció? ¡Cuenten sus experiencias! Nos leemos, buen fin de semana:>