La osteoporosis primaria posmenopáusica se debe al cese de la función estrogénica en la mujer con la menopausia. La pérdida de ese efecto produce una pérdida neta de masa ósea y afecta la microarquitectura ósea. En varones y en sujetos de edad avanzada de ambos sexos, se ha implicado como causa el propio proceso de envejecimiento junto a la insuficiencia en vitamina D. Más recientemente se ha sugerido que ambos tipos de osteoporosis obedecen a un acúmulo de estrés oxidativo en el tejido óseo. La osteoporosis secundaria obedece a un trastorno o enfermedad concreta que produce unos huesos menos resistentes por diferentes mecanismos, por ejemplo, de enfermedades reumatológicas como la artritis reumatoide. Un gran número de patologías endocrinológicas se asocian a la osteoporosis como el hipertiroidismo, el hiperparatiroidismo, la diabetes, las alteraciones de la conducta alimentaria, etc.